miércoles, 18 de diciembre de 2013

raudo # 85

Y llegar a preguntarse si hay alguna posibilidad ahora mismo de que alguien cuyo nombre aparezca en un titular de periódico pueda ser un hombre honrado, persona de bien, no tanto porque abunden los encabezados que emparejan nombres y delitos, patronímico y condena, sino porque aquellos mismos titulares que nos hablaban de deportes o de espectáculos, o de acciones solidarias, se transformaron de pronto en enunciados delincuentes, con el mismo sujeto y un predicado menos festivo, por lo que uno puede leer ya la prensa desde el futuro, encontrar sórdidos significados venideros, y donde dice que Fulano gana tal campeonato sobre-leer que Fulano comete tal delito, donde dice que Mengano dona tal cantidad de dinero a tal ONG proto-leer que Fulano y tal ONG están ahora mismo robándonos a todos; y donde dice que se hacen cosas infra-leer que no se hace nada, que ya nos contarán dentro de diez años lo que de verdad estaban haciendo nuestros héroes, nuestros modelos, todos estos grandes hombres sonrientes.