martes, 31 de marzo de 2009

Libro, música, yoga

Hoy empiezo yoga.

Libros. Me leí con inmenso placer:
-Diarios, de Léon Bloy.
Leí con placer:
-Coda, de Esther García Llovet.
-El hermano de las moscas, de Jon Bilbao.
Leí con interés:
-La evolución del deseo, de David M. Buss.
Dejé de leer o leí en diagonal:
-El fin de Alice, de AM Homes.
-Teatro, de Thomas Bernhard.
Tengo pendiente de leer:
-Sub-máquina, de Esther García Llovet.
-Camino de ida, de Carlos Salem.
-Como una historia de terror, de Jon Bilbao
(trío de libros cortesía de Salto de Página)
y
-Testo yonqui, de Beatriz Preciado.
-Sexualmente hablando, de Gore Vidal.
-Relaciones y soledades, de Arthur Schnitzer.
y me tendré que leer de una vez (estoy harto de oír hablar de ella):
2666, de Roberto Bolaño.

Música. Me bajé discos de: AC/DC, Eminem, Love of lesbian, Röyksopp, Sobrinus, Saint Etienne. Canciones que escucho especialmente en estos días: Killing in the name of, de Rage Against the machine, Edad legal, de Columpio Asesino, You are the everything, de REM, El monstruo nunca duerme, de Julio De la Rosa, Wego, de Eminem y You are the one for me Fatty (con 3 kilos de más), de Morrisey.

Hoy empiezo yoga.

lunes, 30 de marzo de 2009

Un buen día

Ministerio del Interior - Dirección general de la policía y de la guardia civil. Cuerpo Nacional de Policía. Comisaría de Centro.

Instructor: 777773 Atestado nº: 20073
Secretario: 0 Dependencia: Comisaría de Centro

En Madrid, siendo las 11 horas 14 minutos del día 28 de Marzo del año 2009, ante el instructor y secretario arriba mencionados.

COMPARECE: En calidad de DENUNCIANTE, quien mediante documento extranjeto nº 8..., acredita ser Alberto OLMOS, país de nacionalidad ESPAÑA, varón, nacido en SEGOVIA, el día 14/01/1975, hijo de P y M, con domicilio en la calle..., exterior izquierda, de MADRID, teléfono 636... y:

MANIFIESTA: Que denuncia la sustracción, ocurrida a las 22.00 horas, del día 27/03/2009, en METRO Estación, de Madrid. Que personas desconocidas han sustraído su cartera, con todo lo que en su interior contenía abajo reseñado, propiedad del denunciante, del interior de un bolso que portaba colgado del hombro, sin percatarse de la maniobra de sustracción.

RELACIÓN DE OBJETOS SUSTRAIDOS:
Una cartera de piel, de color marrón claro, portando: DNI Nº 34..., tarjeta sanitaria de la Seguridad Social, una tarjeta bancaria de X, 70 euros en efectivo y diversos efectos personales.
El denunciante valora los objetos en 100 euros.

Que no tiene más que decir, firmando su declaración en prueba de conformidad, en unión al Instructor. CONSTE Y CERTIFICO.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Grupo en Facebook de Algunas ideas

Grupo.

(Por cierto, no tengo ni he tenido nunca un perfil en Facebook, por si alguien quiere saberlo. No me gusta.)

jueves, 12 de marzo de 2009

Algunas ideas... en Desóxido

(Extracto)

El hijo de mileurista clasifica Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder en la sección cuentos porque confunde “publicado por pajero” con Chejov y compañía. Compañía: Gorki, Bunin, Korolenko, Bábel, Tolstoi, Petrov, Tess y Paustovski. Compañía de pajero: Capón, Franco, María García, Nuño, Diana, Nuño, Eritrea, Nuño me mola. Y Cristina Gil y Rubén León, Manchado, Luna, Alhambra, Ponce y Violeta. Ferrán, no me gusta el diseño de la portada.

Link

miércoles, 11 de marzo de 2009

Libros, música, cine, etc.

Me aburro y me apetece listar cosas. Hace tanto que no escribo que ya no sé. Así que mejor unas listas.

LIBROS

Ayer en la fnac me compré: La puta de Babilonia, de Fernando Vallejo, Catedral, de Raymond Carver, La virgen de los sicarios, de Fernando Vallejo, Helada y Correción, de Thomas Bernhard. Todos en bolsillo. 3 de ellos son para regalar.

Estoy indignado con la fnac porque ha puesto Algunas ideas en la sección de cuentos. ¡Vamos, hombre!

Me he sacado de la biblioteca: El arte de tratar a las mujeres, de Arthur Schopenhauer; Relato soñado, de Arthur Schnitzler; y Este libro te salvará la vida, de A. M. Homes.

Tengo pendientes: After dark, de Haruki Murakami; Materia prima, de Francesc Serés; y Represalia, de Gert Ledig. Y Coda, de Esther García Llovet.

Me leí: Los jardines de Salomón, de Liliana Lara. Y otros libros que no me acuerdo porque los dejé a la mitad.

MÚSICA

Me he bajado últimamente: Kaka de luxe, La mode, Glutamato yeyé, Loquillo, La edad de oro del pop español, T-Rex, Iggy Pop, Muddy Waters, New Order, Triángulo de amor bizarro, Art Brut, The Black Crowes, Devo, Elvis Prestley, El Gincho, Ilegales, Jefferson Airplane, Morphine, Tarántula, The Stooges.

La canción que más escucho ahora es: Somebody to love, de Jefferson Airplane. También escucho bastante: Pero me aburro, de Kaka de Luxe y Pero qué público más tonto tengo de Kaka de Luxe. También: Heil Hitler, de Ilegales y La mataré, de Loquillo.

El único blog que sigo, en diagonal, de todo Internet es: Jenesaispop.

CINE

Acabo de verme otra vez Million Dollar Baby, 9/10. Y vi en el cine Gran Torino, 5/10.

Me he sacado de la biblioteca: El manantial de la doncella, de Ingmar Bergman, Arroz amargo de Giuseppe de Santis, y Dementia 13, de Francis Ford Coppola.

MADRID

Volví al Bandido y al Pepe Botella. También a la tetería de la calle Minas, que ahora se llama Picnic y es un poco horrible y demasiado para niñas. Estuve en el cafe La Palma y en el Café sin nombre. Estuve en la calle Argumosa. Traté de entrar al Delic pero había cola. Fui al cine Cuatro Caminos.

Envié infructuosamente mensajes con el subtexto: me apetece estar solo.

Hoy he quedado, mañana he quedado; el 18 o así voy al concierto de Los punsetes, Nudozurdo y Triángulo de amor bizarro.

Tonterías.

sábado, 7 de marzo de 2009

Algunas ideas... en El confidencial

La literatura debe reinventarse constantemente, como Osiris, divinidad solar que moría cada día para renacer al siguiente. De igual modo, la novela lleva muriéndose más de un siglo, pero reaparece constantemente con formas nuevas, de tal modo que debería incluirse en su definición su carácter de ave fénix. Aunque, en realidad, la novela, la literatura en general, goza de buena salud; es la teoría la que, no pudiendo seguirla, la declara muerta y al fin debe reconocer que está viva y debe reconstruir sus doctrinas con los nuevos materiales: tarde, porque la novela, la literatura, ya ha mudado y viste plumajes nuevos.

En el guardapolvo de Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder, nuevo trabajo de Alberto Olmos -de quien ya hemos reseñado aquí Trenes hacia Tokio, El talento de los demás y Tatami-, aparece una bomba a punto de explotar (simula el mensaje de error de un Macintosh). Esa bomba es la que golpea a la teoría, que tendrá que enviar a sus TEDAX a desactivar este engendro que no se sabe si es literatura, ni quién es su autor; no es identificable la trama, ni el estilo. De lo que es la novela tradicional sólo podemos reconocer la existencia de unos personajes que, de todos modos, no tienen más relación entre sí que el medio donde publican sus textos, internet. Porque Alberto Olmos ha compuesto una novela de la que sólo ha escrito la Nota y los Créditos, y el material narrativo lo ha copypasteado de internet.

¿Quién es el autor? (Alberto Olmos respondió a esa pregunta solicitando una foto de grupo). Autores son todos, y el resultado es común. No se puede, como en un libro de cuentos colectivo, desgajar a uno de los autores y evaluarlo de manera independiente. La autoría de Olmos ha consistido en un entretejer textos que no son propios para componer un fresco coral –con la técnica evidente del collage- que es casi una novela-río, si bien internet es más un océano (pero hasta los océanos tienen sus ríos), donde el curso central es el ordenador de Olmos, en donde confluyen los diversos arroyos y corrientes. De algún modo es una actualización de La colmena, con una serie de personajes que discurren en paralelo, sin llegar ahora a rozarse.

Olmos ha concebido la obra “del texto a la textura”: lo que ha buscado es dotar de textura web a las historias de los personajes Eritrea, Supercrisis, Jeepster o el propio Olmos, que son personajes porque su existencia es digital y, ahora, de papel -Olmos entra en la novela a través de los correos electrónicos de su amigo Héctor-. Aportan texturas los textos robóticos, el spam, la nube de tags que copia o la encuesta de la bitácora Moleskine literario. Así pues lo relevante de esta novela no es el estilo, aunque no es indefinible, sino la textura y la estructura. Una estructura que obedece, como confiesa el editor en la Nota, a una “sana anarquía” y a su “curiosidad emocional” -no es difícil reconocer las semejanzas entre la amargura de Eritrea y la del protagonista innominado de A bordo del naufragio, la primera novela de Olmos-. El material lo ha ordenado (su “confesión de cookies”) partiendo de su propio blog, Hikikomori, y progresando “en círculos concéntricos”, como un DJ, inspirándose en el trabajo musical de The Avalanches, grupo australiano que compuso en 2000 el disco Since I Left You a partir de samples de muy diversos artistas (estrategia que copió luego Craig Armstrong para la banda sonora de Moulin Rouge).

Son textos provocadores, de una rebeldía a la antigua usanza, la que tatuaba con espray el desasosiego existencial o el rechazo profundo a las convenciones políticas y sociales en las paredes de la ciudad antes de los ridículos grafos. Es rabia desatada, que “es lo que promueve internet”. Es literatura en un estadio adánico, original (y por tanto es auténtica, no mera imitación del hipertexto). Muchos de estos materiales son los que, tradicionalmente, el escritor reelabora luego para dar lugar al relato común. Aquí quedan expuestas sus entrañas, como un Centro Pompidou literario. Son textos que obedecen a la necesidad íntima de expresión, la que siempre ha impelido a los escritores. Y de ese modo enlazan con la tradición.

¿Es literatura? Algunos ejemplos del libro lo son claramente, o tienen antecedentes claros en el diario, la columna periodística, el relato tradicional o la poesía. Otros, como los tweets o los SMS, quizá están más alejados de lo que comúnmente se entiende por literatura. Es el conjunto lo que resulta ser decididamente literario; pues no siempre el material que compone la obra literaria lo es, y sin embargo no cabe duda del carácter del producto final. Aquí es difícil desentrañar lo referencial, lo puramente literario, sin que importe realmente eso: “Lo literario está en el papel donde se imprime”. Lo que queda a quien lea Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder es que en internet puede encontrar literatura valiosa; aunque, de momento, el papel sigue dando prestigio (homologando, según Constantino Bértolo, editor de Caballo de Troya). A ver cuánto dura eso.

LO MEJOR: que algunas de estas ideas no se van a perder.

LO PEOR: ¿no traiciona al espíritu de internet el hecho de fijar los textos en papel?

LINK

miércoles, 4 de marzo de 2009

Algunas ideas, en Calle20

El número de marzo de Calle20 dedica su sección Galeradas a Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder. Podéis verlo aquí: link.

Pondría el pantallazo, pero no sé subir pdfs al blog.