martes, 12 de agosto de 2008

Escritor segoviano

“El avión como escenario me pareció sugerente”

Olmos trata en su libro ‘Tatami’ un tema erótico con sutileza y elegancia, lo que le aleja de ser pornográfico o explícito. / ICAL

El escritor segoviano Alberto Olmos publica ‘Tatami’, la historia de un mirón contada “con sutileza y elegancia”
ICAL - Valladolid

La nueva novela del escritor y periodista Alberto Olmos (Segovia, 1975) es, en palabras del propio autor, un relato corto donde se cuenta “un jugueteo con el morbo, la excitación y el deseo”. En sus poco más de 130 páginas, ‘Tatami’ (Editorial Lengua de Trapo) narra el diálogo entre un voyeur y una joven de 23 años, durante el viaje, en avión, entre Madrid y Tokio.

“Tenía intención de hacer una novela breve, canónica, que no fuera un cuento alargado”, aclara Olmos, que ha sido capaz de atrapar a lector a través de la conversación entre un pasajero adulto que cuenta a su compañera de viaje una historia que le ocurrió en 1992, cuando residía en Japón. Durante el año de estancia en la capital nipona, este profesor de español dedicó todas sus horas de ocio a mirar desde la ventana de su vivienda a una joven colegiala que vivía enfrente.

“El hilo conductor es el deseo y si los deseados quiere a la vez ser deseantes, o si los mirones aspiran a ser mirados, quería jugar con estos conceptos”, asegura el escritor segoviano, quién también residió en este país durante tres años. En su opinión, trece horas de avión dan para mucho: “Siempre me pareció sugerente pensar qué puede ocurrir en un espacio cerrado desde el que no se puede llamar por teléfono, ni salir; es un buen lugar donde se pueden entablar conversaciones a veces muy profundas y extensas, como la que cuento en mi uinta novela”.

En ‘Tatami’, el escritor segoviano realiza nuevas incursiones literarias al escoger a una mujer como narradora de “esta fantasía morbosa”, como ya la han definido algunos lectores, apunta Olmos. “Me interesaba plantear la historia desde el punto de vista femenino y, además, comprobar mi capacidad para hilar un relato dramático a través de los diálogos y con apenas dos personajes”, prosigue.

Sin embargo, no es una novela porno “para nada”, rechaza el escritor asegurando que trata “un tema erótico, con sutileza y elegancia”, porque el sexo explícito, tal como lo describe Michel Houellebecq en ‘Plataforma’, donde ofrece una visión desencantada y herrumbrosa del hombre, el miedo, el sexo o la decadencia vital, “no entra dentro de mis planteamientos literarios, en estos momentos”.

Alberto Olmos comenzó a publicar con apenas 23 años. Su primera novela ‘A bordo del naufragio’, consiguió ser finalista del Premio Herralde. Le siguió ‘Así de loco te puedes volver’ y ‘Trenes hacia Tokio’, por la que recibió el Premio de Arte Joven de Novela de la Comunidad de Madrid. En su cuarta novela, ‘El talento de los demás’, según algunos críticos literarios consiguió que las pasiones aparezcan matizadas, porque la intriga tiene un cuerpo más vigoroso, o porque el engranaje de la historia principal y de las subtramas es nítido y, en algunos momentos, sorprendente.

El Adelantado de Segovia