El autor de Recapitulaciones fue encontrado muerto en la madrugada del domingo
Madrid. Agencias. 12-12-2044.- Alberto Olmos, de 69 años de edad, acabó con su vida el sábado por la mañana en su domicilio de la Calle Seseña de Madrid. El cadáver del conocido escritor fue encontrado por su esposa a la vuelta de un viaje. El autor se encontraba sólo en casa y se especula con que hizo coincidir su drástica decisión con el esperado regreso de su cónyuge.
Según han informado fuentes de la Policía Municipal, la muerte le sobrevino por inhalación de gas. Vecinos consultados por este diario así lo corroboran. "Todo el pasillo olía a gas", afirma D.F.G., "llamé a los bomberos pero vino primero la policía. Me dijeron que volviera a mi casa y cerrara la puerta. Los vi entrar en el 5º izquierda."
Allí les recibió la esposa de Alberto Olmos. Pocos minutos más tarde llegó una unidad del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid, que certificó la muerte del novelista.
El fallecido se encontraba sentado en el suelo de la cocina, en pijama y con un cuchillo de gran tamaño en la mano derecha. Su cuerpo, sin embargo, no presentaba cortes ni signos de violencia.
Se da la circunstancia de que Alberto Olmos había anunciado su suicidio hace 34 años. Lo hizo en un post publicado en su blog Hikikomori el día 4 de marzo de 2010. La bitácora se encontraba inactiva desde el año 2032 pero el citado post ha servido a sus amigos, conocidos y lectores para darle el último adiós. El post supera ya los 300 comentarios. "Te echaremos de menos, Alb., eras la mejor persona del mundo", escribe Rafael R. "Tu obra es ya inmortal", dice Fátima A. "¿Por qué?, Alberto, ¿por qué?", se pregunta la conocida supermodelo Laura Lugones (de 16 años).
Nota de suicidio
El escritor dejó escrita una larga nota de suicidio en su ordenador personal. Por expreso deseo de su mujer, la trascribimos a continuación:
YO SOY 3000 SUICIDIOS
Estimados amigos:
Cuando acabe de escribir esta declaración acabará mi vida. Quiero dejar constancia de este hecho para evitar especulaciones baratas de serie de televisión de 2 temporadas. Llevaré a cabo mi autolisis mediante la apertura de la espita del gas. Mi esposa está a punto de regresar de Estados Unidos y espero no causar daños a personas inocentes. Si lees esto, amor, cierra el gas.
El motivo de mi muerte es que tengo 69 años. Eso lo dice todo. Podría apelar al sinsentido de la vida, a mi amargura por vivir en un mundo donde cada cinco minutos nos mienten y cada cinco segundos nos manipulan. A mi frustración por no haber conseguido tampoco este año el Premio Europeo de Narrativa. Incluso puedo excusar mi acto en los ataques de nervios que llevo sufriendo desde que tuve la puta idea de hacerme escritor. No. Me suicido porque tengo 69 años, y la vejez es intolerable.
Quiero aprovechar para consignar el nombre y apellidos de todas las personas que, en un momento u otro de mi vida, he despreciado en silencio. (Ver Excell adjunto.) En la última casilla del documento, A-2640, he incluido mi propio nombre.
También he dejado una lista con los nombres de las personas que estimo. Están en el bloc de notas.
Finalmente, quiero expresar mi firme deseo de que, si mi muerte llega a los periódicos, en ellos aparezca claramente la palabra SUICIDIO. Me he suicidado como se suicidaron en lo últimos doce meses, sin que nadie les hiciera caso, 3000 personas. Yo soy 3000 suicidios. Hombres, mujeres y niños han muerto por voluntad propia. Hombres, mujeres y niños han acabado con sus vidas mientras seguían los cortes publicitarios. Hombres, mujeres y niños han saltado al vacío, han apretado el gatillo, han roto sus venas, han inhalado gas, han respirado agua, han girado bruscamente el volante mientras se inauguraban nuevos polideportivos. 3000 personas han abandonado el barco ebrio de la sociedad contemporánea. Sólo este año. 3000. Yo soy una de ellas y, si los redactores jefe (un saludo, idiotas) de Cultura de algunos periódicos consideran de interés reseñar mi muerte a dos columnas, espero que al menos sirva para recordar a los hombres, mujeres y niños que hemos dicho No a seguir con vosotros.
Somos 3000, más que muchos grupos de Facebook que llevan años ocupando portadas y portadas. Somos 3000 y no hemos hecho meramente click en el botón Unirse a este Grupo. En realidad, hemos hecho click para salirnos de todos los Grupos.
Para desloguearnos.
Para acabar sesión.
Para desconectarnos.
Tened la decencia de hacerlo saber.
Sayonara,
A.O.
Anda que...Tú tambien te perderás el 2046.
ResponderEliminarJoder, qué inquietante. Bueno, por lo menos esta semana han salido los sucidios en el telediario, porque ya superan a los accidentes de tráfico como causa de muerte no natural en españa. Eso sí, aclararon que el número no ha subido por la crisis. JA.
ResponderEliminarPD: tendrías que esperar a los 80 años o así, como el Sandor Marai ese.
¡Qué estupidez!
ResponderEliminar(Espero que sea premonitoria, ya verás que rápido pasa el tiempo,capullo)
Un poco inquietante, sí. Pero me ha hecho recordar (al margen del dato de Luisru) que creo que los gobiernos omiten los datos/índices de suicidios para que no se normalice (cuando es bastante normal, dicho sea de paso), para que no se contagie como pasó en France Telecom.
ResponderEliminarHay una entrevista que lei hace un mes o así en El País que me gustó:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/lucha/clases/ha/trasladado/interior/trabajador/elpepucul/20100126elpepicul_4/Tes
donde hay un comentario que me gustó: "el suicidio abre una brecha para poder tomar el aire, es una cuchillada, como lo fue realmente en el caso de un trabajador de France Télécom que en medio de una reunión se clavó un cuchillo en el abdomen. El que se suicida nos convoca para ver lo que los demás no vemos"
Un saludo.
corazón, te aburres. y a lo que se ve yo tambien, claro. voy a superar la tentación que he tenido durante un microsegundo de aliarme contigo. si has entrado en el club de los 3000 voy a tener que salirme yo, como groucho. mala suerte! ya habrá otra!
ResponderEliminarTu texto es completamente inverosímil: has escrito "conocido escritor".
ResponderEliminarNo sería verosímil para el post que un escritor no conocido saliera en prensa por haberse suicidado.
ResponderEliminarTengo bastante clara mi irrelevancia, dont worry.
Joder, pues a mí me parece genial, el texto. Espero que de aquí a ese día te lo hayas pensado unas cuantas veces y llegues a la conclusión de la inutilidad. ¿Qué más da estar en un club de 3000, que en el de 1.000.000.000 si al final el único club es el que formas contigo mismo?
ResponderEliminarAdemás ahorras trabajo a la poli y tal y como está la cuestión del erario público no es poca cosa.
en el caso de los artistas el suicidio siemrpe se escribe y reescribe.
ResponderEliminarEs en las esquelas de los fontaneros dónde deberían dejar más claro las razones de la estampida.
Ser escritor y no suicidarse es casi una contradicción.
Ah, y cuidate.
Contradicción es que un escritor se suicide a los setenta, demasiado tarde para dejar un hermoso cadáver y una leyenda negra que haga buena su obra. De hecho, ya vas tarde, A.
ResponderEliminarCuídate, amor.
M.
Mucha gente no entiende qué es la ficción. O la rechaza cuando se la dan (aunque la haya estado pidiendo a gritos)
ResponderEliminarVa, los suicidas no existen, estan todos muertos
ResponderEliminarAsí que Alberto Olmos con 69 años tendrá esposa. Qué curioso.
ResponderEliminarY seguramente también hijos, !qué curioso, dios mío!
ResponderEliminarUn caso único.
Emma, por favor, que opinemos sobre el tema no quiere decir que no sepamos valorar (incluso saborear) la ficción.
ResponderEliminar¿Irrelevancia?
No lo creo. No para mí, al menos.
Caicedo (llevaba el camino de Borges) fue más ambicioso, planeó sucidarse con 25 años y lo cumplió.
ResponderEliminarhahaaa! Buenisimo. Sin palabras.
ResponderEliminarDe echo me sorprenden los otros comentarios... asi, como sosos.
Otsukare sama deshita!
Me he acordado de mi amigo Ramón, que intentó suicidarse inhalando gas de un horno eléctrico. Encima del ridículo le quedó un peinado rarísimo, creo que por culpa de la parrilla del grill.
ResponderEliminarUn saludo!
Te ocurre como a mi amigo Martin H., que decía que el tiempo es preocupación.
ResponderEliminarNo estoy en Facebook. Me borré. Qué asco.
El suicidio es un tema que me capta completamente. Es un señuelo y una gracia, de verdad. ¿Por qué será?
Me fascina y por eso me compré y me leí un libro que te recomiendo titulado Levantar la mano sobre uno mismo. Discurso sobre la muerte voluntaria, de Jean Améry que si quieres te lo presto. Pero este es de Huelva.
Facebook, suicidios, accidentes de tráfico, ese policía que "golió" a gas antes que el bombero. Qué humedad. Todo es humedad y agua pesada. También asco.
Si te suicidas deberías emplear el resto de tus años en aprender a escribir cartas de despedida; son un género literario. Casi.
Te envío el libro si no lo encuentras. De verdad.
Bórrame de esa hoja de cálculo, joder.
vanessa, qué mariposona eres
ResponderEliminarYa que bloom se permite recomendar libros, allá voy yo también: Suicidios ejemplares y Una casa para siempre, dos libros de relatos unidos en uno solo. Lo primero que leí de Vila-Matas y lo único suyo que me ha cautivado -hace un millón de años, no sé si superaría una relectura-.
ResponderEliminarM.
Por cierto, para comentaristas de alto nivel como los de este blog recomiendo esta entrada:
ResponderEliminarhttp://www.zonanegativa.com/?p=14026#comment-381167
Es genial, los comentarios no tienen nada que ver con lo que se cuenta, incluyen insultos, teoría política, guionistas de cómic fascistas y niños desaparecidos en Gran Canaria. Me encantan.
Ni los escritores ni los suicidss salen en prensa.
ResponderEliminarPor otro lado, ¿cómo va a haber prensa en el 2044?
Y eso de "sólo en casa" está muy bien, no en soledad, sino solamente en casa, no en casa y en el bar o en casa y en la presentación de la novela póstuma de Rafael Reig, suicidado el mes anterior.
David
En el 2044 ya no habrá gas en las casas. Tendrás que sucidarte con tus propios pedos.
ResponderEliminarEspero poder decir: "La meta es el suicidio; yo he llegado antes".
ResponderEliminarAdemás, tal y como estarán las reservas naturales de gas en el 2044 no sólo te acusarán de inmoral sino también de muerte poco sostenible. Para otros métodos recomiendo "A practical guide to suicide" (http://www.francesfarmersrevenge.com/stuff/suicideguide.htm).
Sobre las recomendaciones literarias temáticas:
"Mi suicidio" de Henry Roorda (este ya lo conoce el Mal-herido)
"Agencia General del Suicidio" de Jacques Rigaut
o incluso esa misma "A practical Guide to suicide", que según el ánimo con el que se lea tiene su qué.
También hay la opción de Cioran pero eso de pasarse la vida presumiendo de vocación suicida y morir de viejo queda poco elegante.
Saludos!
Me ha gustado lo de la hoja de cálculo.
ResponderEliminarNota histórico-glamurosa: Agencia general del suicidio me lo regaló Herralde nada más publicarme. Luego ya no me hizo regalos.
ResponderEliminar" El Dios Salvaje", de Al Alvarez , amigo de la Plath, de quien dice se suicido "sin querer", la tonta.
ResponderEliminarUmmm, esa "inquina" hacia Jorge...
ResponderEliminarSuicide Machine
ResponderEliminarDefinitivamente, necesitas llamar la atención. Pobre!
ResponderEliminarya te vale, A.O
ResponderEliminarhttp://www.rollingstone.com/rockdaily/index.php/2010/03/06/sparklehorses-mark-linkous-takes-own-life/
El Dios salvaje, de Alvárez que cita Emma es un libro cojonudo
ResponderEliminarAmigo Albert. Después de la inquietud, me hubiera reido bastante, si no lo hice fue por pensar en algun amigo.No obstante te felicito por tus logros desde aqui.
ResponderEliminarPara quien se pasee por aqui,le dejo esto, y quiero decir que yo paso de suicidarme antes tengo que dar mucha caña .
El POESIMISTA -
cuatro millones de autómatas
Chema rubio V.
Menuda forma de querer llamar la atencion!!!..elegir el como,el cuando y el donde del propio obito es un verdadero acto de valentia..usted tiene pinta de tener un pasado seminarista,su dios no se lo perdonaria..la muerte en vida es la peor de las muertes..reflexione sobre lo que ha escrito,la muerte es la unica meta de la vida.¿ES USTED DIOS?.
ResponderEliminarsomos esclavos de nuestras palabras,y dueños de nuestros silencios.Algo que olvidan los malos escritores que juegan a ser dios.No quieras ser famosillo sin haber escrito nada que merezca la pena leer.Me censurara" pinta de curilla amargado" no lo censures ya que te crees tan liberal.
ResponderEliminarAl anónimo anterior: ¿en base a qué dices que especular literariamente con la propia muerte equivale a creerse un dios? Si, como tú afirmas, la muerte es la meta, ¿acaso puede existir algo más interesante de lo que escribir o fantasear que sobre la propia muerte? Por otra parte, es evidente que si Alberto Olmos muriera hoy, ya fuera por propia mano o no, la noticia saldría al día siguiente en más de un periódico. ¿No será que la envidia te corroe? Venga, anónimo, anímate, que fracasar no es tan desagradable!
ResponderEliminarAnónimo 2
¡Qué risas con los anonimos estos! ¡Como si querer llamar la atención fuera malo! ¿Acaso no es usted escritor? ¿Acaso no es eso querer llamar la atención?
ResponderEliminarLa cuestión es que usted lo consigue; y da rabia, o al menos eso parece.
Me ha encantado. Esto y todo lo que llevo leído hasta aquí.
He parado aquí a comentar quizás por la risa. O igual porque me parece verosímil querer morirse por viejo. ¡Vaya usted a saber!
Saludos.
No caerá esa breva...
ResponderEliminarAmé este escrito... está fenomenal!
ResponderEliminarSeguiré revisando el blog a ver que otra cosa interesante encuentro.
Saludos desde Venezuela ^.^
W.A