No me gusta que lengua de trapo publique tus novelas tan caras. Bueno, no es que sean caras, lo que pasa es que vale lo mismo una de 80 páginas que otra de 200 páginas, así que pagué una y las otras dos que me quedaban por leer me las puse en la faja. Cuando pitó la máquina de la salida les enseñé el libro recién pagado, y muy amablemente me dijeron que pasara, que no me preocupara.
Me alegro de haberlo hecho porque luego al empezar "A bordo del naufragio" (esta la pagué) me enteré de que odias a los catalanes, que ya sé que es un personaje y todo eso, pero podrías haber puesto a los vascos que es más fácil de escribir.
POr cierto, todas las editoriales madrileñas son más caras que las catalanas (sin excepción), luego hablan de los catalanes y de su amor al lucro. ¡hay que joderse!
He estado leyendo tu novela "A bordo del naufragio". Me recordó mucho a "Memorias del subsuelo", del amigo Fiodor, que he leído muchas veces, aunque curiosamente el hombre del subsuelo no vive en un sótano y el protagonista de esta novela sí,lo que me lleva a pensar que podría tratarse de un velado homenaje, lo cual estaría muy bien.
Hace poco leí la crítica destructiva que hizo Nabokov de Dostoievski y me deprimí mucho; parecía que tuviera algo personal contra él, como si se hubiese follado a su mujer o algo. Dostievski no se merecía esto, era una buena persona.
Se me ocurrió ayer comprar El Cultural del Ansón para ver si salgo yo (ya es moda hacerlo) y me encuentro otra vez al Echevarría removiendo el cóctel Granta (me gusta esto de cóctel Granta). Es más voy a titular así...
"De Granta saldrá el próximo nobel de literatura (...) lo que ocurre es sencillo: han de transcurrir cuarenta años por lo menos"
http://es.wikipedia.org/wiki/Melusina
ResponderEliminar¿Cuándo, Anónimo, te darás cuenta de la pringue que suelta Wikipedia?
ResponderEliminar¿No te da asco pringarte?
Disfrutad de las ilustraciones de la Melusina que aparece a mitad de página, tomándose un baño de sales de La Toja: Melusina
Dadle al botón "traducir": Melusina
Esto es el colmo del deconstruccionismo...
ResponderEliminarNo me gusta que lengua de trapo publique tus novelas tan caras. Bueno, no es que sean caras, lo que pasa es que vale lo mismo una de 80 páginas que otra de 200 páginas, así que pagué una y las otras dos que me quedaban por leer me las puse en la faja. Cuando pitó la máquina de la salida les enseñé el libro recién pagado, y muy amablemente me dijeron que pasara, que no me preocupara.
ResponderEliminarMe alegro de haberlo hecho porque luego al empezar "A bordo del naufragio" (esta la pagué) me enteré de que odias a los catalanes, que ya sé que es un personaje y todo eso, pero podrías haber puesto a los vascos que es más fácil de escribir.
POr cierto, todas las editoriales madrileñas son más caras que las catalanas (sin excepción), luego hablan de los catalanes y de su amor al lucro. ¡hay que joderse!
He estado leyendo tu novela "A bordo del naufragio". Me recordó mucho a "Memorias del subsuelo", del amigo Fiodor, que he leído muchas veces, aunque curiosamente el hombre del subsuelo no vive en un sótano y el protagonista de esta novela sí,lo que me lleva a pensar que podría tratarse de un velado homenaje, lo cual estaría muy bien.
ResponderEliminarHace poco leí la crítica destructiva que hizo Nabokov de Dostoievski y me deprimí mucho; parecía que tuviera algo personal contra él, como si se hubiese follado a su mujer o algo. Dostievski no se merecía esto, era una buena persona.
¿Atragrantado?
ResponderEliminarSe me ocurrió ayer comprar El Cultural del Ansón para ver si salgo yo (ya es moda hacerlo) y me encuentro otra vez al Echevarría removiendo el cóctel Granta (me gusta esto de cóctel Granta). Es más voy a titular así...
"De Granta saldrá el próximo nobel de literatura (...) lo que ocurre es sencillo: han de transcurrir cuarenta años por lo menos"
anonimo anterior.
ResponderEliminarpues ese personaje que odiaba a los catalanes si no recuerdo mal también robaba libros en la fnac.
Lo mejor sería odiar a los de cuenca.
cerrado por éxito
ResponderEliminarEnhorabuena por cerrarlos. Y por no domesticarte. Gracias.
ResponderEliminarUn saludo.