Salvador Dalí apuntaba en sus diarios que, con frecuencia, algún joven se presentaba en su casa al objeto de preguntarle cómo se hace para triunfar.
Dalí lo sabía perfectamente, pues no en vano podríamos considerarlo como el artista pionero del Marketing Yourself, desarrollo hipercúbico de esa parte del tiempo que antes dedicaban los creadores a tomar un café con alguien influyente.
Ayer mismo recibí un mail con el asunto: pregunta indiscreta. La pregunta indiscreta era esta: ¿Cómo hiciste para publicar en Anagrama?
Varias veces me han preguntado lo mismo; o me han preguntado cómo se hace para publicar. Nunca, sin embargo, me han preguntado cómo se hace para escribir un libro, y menos cómo se hace para escribir un buen libro.
Quizá yo no sepa cómo se hace un buen libro, pero desde luego entiendo que las personas que me consultan sobre cómo alcanzar la materialización de sus sueños literarios consideran que escribir ya saben, y muy bien, que hacer libros ya saben, y muy bien, o que, en todo caso, escribir un buen libro ni siquiera es lo importante.
Lo importante es saber cómo se hace para que te publique Anagrama.
¿Escribiendo un buen libro?
También ayer recibí una carta. De Anagrama. Me informaba, como está establecido en el contrato de edición de 1998 de A bordo del naufragio, de las ventas durante el periodo 1-01-09/31-12-09 de dicha novela. Me alegraron mucho las ventas (a Jorge Herralde dudo que tanto), porque han subido respecto a años anteriores y, aunque son magrísimas, me transmiten la evidencia de que esa opera prima mía aún colea, resurrecta.
¿Me publicaron A bordo del naufragio porque era un buen libro? ¿O hice algo más para que me lo publicaran? Detallo con minuciosidad extrema lo que hice para que me publicara Anagrama:
1. Escribí un libro.
2. Lo imprimí y lo encuaderné.
3. Lo metí en un sobre.
y4. Lo mandé por correo.
Aprovecho para detallar lo que hice para que Lengua de Trapo me publicara El talento de los demás:
1. Escribí un libro.
2. Lo imprimí y lo encuaderné.
3. Lo metí en un sobre.
y4. Lo mandé por correo.
Aprovecho para detallar lo que hice y sigo haciendo y seguiré haciendo después de que un libro mío sale a la venta:
1 (y1). Contesto entrevistas si me las proponen.
Como puede deducirse, Dalí y yo estamos en extremos opuestos en el eje de coordenadas de la creación artística. Por eso Dalí es Dalí, y yo no soy nadie. O soy -Dalí, un don nadie que pinta.
Noam Chomsky fue el primero en observar que un candidato a presidente del gobierno hace campaña de modo idéntico al que utiliza un detergente para promocionarse. A día de hoy, muchos escritores parecen haber asumido su condición detergente, y me hacen pensar que formo parte de una minoría casi nobiliaria, estiradísima, muy señorita, que no está dispuesta a bajar al barro del slogan ni a subir al desván de los disfraces, porque somos de sangre azul, como bien se ve en nuestro bic, al firmar fracasos.
Hace ya mucho que las películas de Hollywood dedican tanto o más dinero a la promoción que a la producción de la propia película. Los escritores contemporáneos parecen seguir esa tendencia: cada vez se dedica más tiempo a tratar de que te publique Anagrama y, luego, a tratar de que tu novela salga en muchos medios de comunicación, que a escribir una novela. Quizá por eso las novelas hoy son tan cortitas; quizá, por eso, son tan malas. Escribir una novela se ha convertido en una putada si quieres ser novelista. Lo tienes todo, nombre, pose, contactos, conocidos en televisión, blog, perfil en facebook con 900 amigos... ¿y encima tienes que escribir una novela?
¿Buena?
Ignacio Echevarría, hace unas semanas, delataba su estupor en un suplemento ante el vídeo que acababa de ver en Youtube. Se trataba de una especie de cortometraje protagonizado por Clara Sánchez. En él aparecía vestida de doctora (bata blanca) y atendía a pacientes o colegas (no lo he visto), alegoría audiovisual para hablarnos de una novela suya. La pregunta no es: ¿te imaginas a Kafka vestido de Cobrador del Frac en un vídeo alegórico sobre El proceso, o a Proust vestido de Marquesa en un spot para En busca del tiempo perdido? La pregunta es: ¿se ha perdido a Kafka o se ha perdido El proceso?
Se ha perdido El proceso, obviamente; se ha perdido la obra.
Hasta antesdeayer, la obra de uno era su publicidad, la fuente de su prestigio y de su fama y de su mito. No había nada más. De ahí que el mitificado vea post mortem cómo cualquier cosa obra suya se vuelve realmente Obra: diarios, cartas, apuntes, anotaciones, borradores. Necesitamos un anuncio distinto de Coca Cola cada año; necesitamos una antología de The Beattles cada año; y necesitamos un libro de Kafka cada año. Porque no podemos creer solos.
¿Cómo se hace para triunfar hoy día? Siendo Kafka, pero sin escribir El proceso.
Casi todos lo escritores jóvenes lo han entendido ya. Se ha terminado la literatura de escribir, ahora empieza la literatura de ser escritor. Ocúpate primero de ser escritor, que ya habrá tiempo luego de escribir. A fin de cuentas, somos escritores para los que compran libros, no para los que los leen y lo importante es entender que los libros se compran antes de haberlos leído, por lo que ese campamento base comercial es en realidad nuestra meta.
Hace unos meses, un personaje del mundillo literario me arrojó este reto a la cara: A ver dónde estás tú dentro de veinte años y a ver dónde estoy yo. Mi respuesta fue: Yo no voy a estar.
Porque si esto no es el fin, se le parece bastante.
Si todos los escritores emplearan en escribir el tiempo que invierten en ser escritores no existirían grandes diferencias entre unos libros y otros (ni siquiera entre unos escritores y otros, salvo algún genio despistado que no emergería hasta después de muerto) y sería muy complicado escoger las lecturas, Alberto. Como lectores nos hacen un favor, como escritores no nos la meten doblada como hacen con los compradores. Pero en mi opinión, que ni es modesta ni falta que le hace, algunos compradores se convierten accidentalmente en lectores y adquieren, muy poco a poco es cierto, criterio. Si bien son minoría y, para cuando dejan de comprar los libros para compradores, ya hay otros compradores nuevos ocupando su lugar, con lo que el cuento continua.
ResponderEliminarAunque sea del post anterior, vete a ver 'Futuros Difuntos' de la Zaranda en el Teatro Español (es que la vi ayer), como última oportunidad...
ResponderEliminarClap Clap Clap Clap Clap Clap Clap
ResponderEliminarEstoy aplaudiendo con todas las partes de mi cuerpo.
"No puedo ser escritor ya que tan solo sé escribir"
(Yo)
Una pregunta: ¿cómo te escapas de las presentaciones de libros? ¿No te obliga, en cierto modo, la editorial a hacerlas? ¿No te parecen un coñazo, además de una perdida de tiempo, además de anticuadas, además de pertenecer al mismo género de las comuniones, las bodas y los bautizos?
Otra pregunta: pero cuando mandaste ETDLD ya te iban a publicar THT por haber ganado el concurso, ¿no?, pregunto.
Yo espero que esto no sea el fin, hay que aprender a jugar entre filas, sortear los codazos, lograr que te dejen en paz pero que no te olviden durante demasiado tiempo... al final lo único incontestable es la obra que dejas atrás. Y en esta época en la que se publica tanta obra detestable e insustancial, cualquier cosita con un mínimo de calidad u originalidad tiene que destacar para aquel que sabe buscar. Yo estoy leyendo novedades de los últimos días que parecen borradores, notas de novelas sin terminar, apuntes sin ningún sentido que son vendidos como obras íntegras. Es como si te venden un vaso de leche agria y te dicen: eso es queso de la más alta calidad, tienes que utilizar tu imaginación para terminar de crearlo, y así será único, además de tu entera posesión, ad hoc, y ex profeso, all yourr for all time, post-cheese, in your face, nunca viste nada igual (y ahora viene la canción).
Mi sobrino compró 'A bordo...' este verano. Aproveché para leerlo. Gran libro.
ResponderEliminarBuenos días,
Mario
En esa estadística de ventas no debe entrar mi compra de la semana pasada, que ya era 2010, de A bordo del naufragio.
ResponderEliminarMe quedan 10 páginas y pensaba escribirte un mail, pero como veo que te escriben tantos, quizá pase.
Un saludo.
Se juntan mis manos frotándose una a la otra y después aplaudiendo tu lúcida crítica. ¡Bravo! joder, ¡bravo! me levanto igual de conmovida que lo hizo la fresa y nata del cine en la gala pasada con la aparición de Almodóvar. Bravo! eso si, posiblemente no nos levantemos tantos como para llenar el palacio de congresos, y eso es una pena.
ResponderEliminarLa verdad es que siempre he estado pensando preguntarte qué coño pasa cuando quieres escribir pero no lo consigues, y nunca lo he hecho quizá porque la respuesta me parecía obvia de tu parte: escribiendo y punto. Pero qué pasa cuando tienes toda esa responsabilidad encima de no escribir basura, pues es lo que pasa es lo que me pasa,joder, y de ahí un bloqueo absoluto, que me muero de ganas de no escribir basura, asi que no escribo, creo un blog y vomito desperdicios y desesperaciones varias sin calidad ninguna y al menos hago algo para acallar el grito de mis jugos gástricos que me ensordecen cuando pienso en ello, en escribir, y granizan las ideas en la mente pero solamente dejan agujeros que se cubren leyendo lo más lejos posible de la basura, o al menos eso pretendo, pero nunca escribiendo.
De todos modos hoy me siento mejor porque al menos la pregunta que siempre tenía en el aire para hacerte era más inteligente que la de los que te preguntan por publicar, pues qué mierda sin contemplaciones, es cierto, quiero escribir y quiero hacerlo bien. NO quiero promocionar algo que no tengo,es lógico, y no quiero robarme a mi misma el libro que me publiquen, joder; desde que compraba libros y me parecían malos y me arrpentía de haberlo hecho, de haberme gastado 10 euros, 15 euros en un libro, mal escrito, mal editado, malo, malo, ahora los robo, bueno y dada la situación precaria de los jóvenes como yo también ya he de robar los buenos. ESo sí, siempre en grandes superficies, donde venden libros como bragas.
Por cierto, ahora que hablo de bragas, pienso que si nunca consigo escribir tal vez pueda hacer una colección de ropa interior. Buscaré un medio de contacto como intimissimi? o H&M intime collection para ver qué se hace para que tu colección se venda, te pongan una tienda y en el escaparate esos maniquíes con culos perfectos, tan ideales...
Para cuando tú no estés en todo esto entonces sí que sabré que ha llegado ese ¿imparable? final y para entonces seguramente ya estaré poniendo las rebajas, es decir que lo que tendré escrito para ese entonces, tal vez demasiado cercano, sean 200 papeles con la palabra rebaja o con un 20%, 50%...
Qué pena, cielo, se me acabaron los sujetadores de la talla XXXL, lo siento dígale a su cirujano que le recomiende alguna tienda de ropa interior para encontrar un trozo de tela que le sostenga el plastico cubierto con piel,(esa será mi frase más creativa) Lo sé porque lo sabe Tyler.
Saludos
Soberbia la reflexión, Alberto. Toda una declaración de intenciones, que delimita con claridad la diferencia que existe hoy entre las personas que escriben y las que buscan ser famosas con lo que escriben.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Aunque se ciernen sospechas sobre tantas cosas, y se dicen muchas más, en el fondo de la cuestión estoy de acuerdo.
ResponderEliminarSe acerca el final
Yo tampoco estaré. Mucho menos que tú, claro.
La víntica, qué post tan chulo.
ResponderEliminarGran culpa del repunte de ABDN se debe a las dos mil citas que tengo en mi blog. Ni lo dudo, hkkmr...
He enviado la entrada vía mail y por Google Reader a cuatro escritores y a dos profesores de literatura.
La reflexión, como han escrito más arriba, es o está fetén.
Fetén y faro antiniebla que es. Sí, hombre, para esa niebla y neblina, follón y jaleo en que nos han metido del web 2.0
El domingo el discurso de Alex de la Iglesia y hoy éste. Menuda semana de BUENAS REFLEXIONES y palabras que nombran lo que ES y COMO ES.
ResponderEliminarUn poco largo para ponerlo de comentario de texto a mis alumnos pero puede que lo acote (con tu permiso ¡claro!)y se lo ponga.
Tu sí vas a estar. Vas a estar escribiendo mierdas en dos blogs. No me vengas ahora con que no haces lo que hace la tal Clara en tus blogs.
ResponderEliminarCuriosidades
ResponderEliminarHola, la verdad es que este post me ha despertado la curiosidad y supongo que no soy la única. Por si acaso, me permito dejarte unas cuantas preguntas, breves de contestar, a ver si así sacias nuestra curiosidad y no lo consideras demasiado íntimo. La verdad es que los escritores no habláis mucho de estas cosas:
1. Cuando hablas de ventas magras de Abordo... En fin, ¿podrías especificar? Creo que hace tiempo decías en El culturar que nunca te fijas en las ventas de tus libros, pero aunque sea por las liquidaciones algo sabrás de tus ventas habituales.
2. Cuando dices que mandaste esa novela a Anagrama, entiendo que una vez que les llegó y la leyeron consideraron que era tan buena como para, en lugar de publicarla sin más, hacerla finalista del Herralde. De ese modo, con lo joven que eras, te convertiste en una verdadera revelación y con un aval de categoría. Por eso siempre me he preguntado, y ahora te lo hago a ti, qué provocó el cambio de editorial.
3. La otra, en realidad, ya la han lanzado por ahí. Tu relación con LdT comienza con el premio que le dan a Trenes, por lo que debemos suponer, pese a lo que dices, que el resto de tu obra se la hiciste llegar mediante un procedimiento distinto al de impresión, encuadernación y carta, ¿no?
En fin, que a lo mejor soy indiscreta, pero quería aprovechar esta entrada para lanzar estas preguntas porque, como he dicho, no es habitual que los escritores habléis de estas cuestiones.
Un saludo
Marta S.
Hola, gracias por los comentarios. Comento algunas cosas más abajo; otras me parecen poco adecuadas para dejarlas on line eternamente: voy a cara descubierta pero no tanto. Podéis preguntármelas por mail, en todo caso.
ResponderEliminarJuan Carlos, no entiendo muy bien tu argumentación pero dejo caer que, a pesar de lo enconado del post, lo cierto es que no estoy especialmente en contra de que las cosas sean como son, sino de verme a mí en medio.
505, desde hace algunos meses no voy a presentaciones ni actos literarios. Si a alguien le parece mal, asumo las consecuencias. Me ponen enfermo.
Mi entrada en Ldt fue curiosa: tenía dos novelas, Trenes y Talento, y envié las dos, y por cauces paralelos pero no comunicados llegaron a editarse. Bastante rocambolesco, otro día lo cuento.
Sobre las ventas de Abdn también es probable que se deban a que el libro está en las librerías, lo que no puede decirse de Trenes o El talento. Gracias a los que decís que los habéis comprado; gracias a Blumm, gran embajador de la novela.
Ingeborg, tu colección de bragas parece muy prometedora.
Nota para el discrepante: algún día listaré todo lo que NO hago para promocionarme, y fliparás.
Marta, mis siguientes libros en Ldt, como es lógico, se los doy en mano al editor. Cuando publicas en una editorial, normalmente, tienen interés en seguir publicándote. Es lo que se conoce, en las ed. independientes, como "política de autor" y, a estos autores, como "autor de la casa". Lo cual no significa que te publiquen todo, pero sí que eso exactamente es lo que les gustaría.
Gracias otra vez.
Yo nunca argumento, Alberto, para qué, si seguramente mañana pensaré otra cosa o incluso nada, que es lo más difícil.
ResponderEliminarHace casi treinta años llevé un manuscrito lleno de tachaduras a Javier Pradera y el resultado fue que me publicaron en la prestigiosa colección de El Libro de Bolsillo, LB, de Alianza. Todavía hay clases. Y allí quedó mi nombre para la posteridad, entre Thomas de Quincey y Marcel Proust, como debe ser.
ResponderEliminar¿Qué hice para que me publicaran? Escribir un libro bueno. Ir con el manuscrito hasta casadios, hablar con el ogro Pradera que fue muy amable y al que no conocía y ya está.
'¿Sabes lo que has hecho, no, no lo sabes, eres demasiado joven para saberlo', me dijo mi amigo Mario, editor en Espasa. Lo mismo o muy parecido a lo que me dijo otro pringao cuando me publicaron mi primera Tribuna Libre en El País o cuando aceptaron mis reseñas en Babelia/Tontelia. Y es que hay gente con tan poca imaginación que se creen que eso es triunfar, hay que joderse...
No hace falta que des la gracias, pero bueno, de nada.
ResponderEliminarYo no he comprado Abdn porque estuviera en la house of books, sino porque es la primera. Me pasa con la música, quiero ver el comienzo, el nacimiento. Hacerlo de otra forma sería como ser amigo de Benjamin Button. En fin.
La siguiente será ThT (TTT en inglés) y no por ninguna otra razón que porque esa forma de escribir me atrapa. Eso es literatura; eso es arte.
Nada más que por eso.
Creo que es una buena razón.
El repunte de Abdn es porque es parte de una familia, de la que se le va conociendo el léxico.
ResponderEliminarY supongo que es a partir de El talento... cuando el público vislumbra una obra con sus hijos y sus primos, y no varios libros publicados en fechas disonantes.
Y ABDN será, quieras o no el padre, al que tendrás que matar.
Si lo matas seguirás ahí dentro de 20 años.
También creo que dentro de poco no estar en los medios será un acto publicitario. Y de estos ya hay precedentes en Salinger, en Pynchon, un poco en Malick.
La gente se muere por salirse de la pasarela (siempre y cuando puedan regresar)
Adria, Von Triers... el año sabático como forma de estar presente.
VM, en su " Mal de Montano" creo recordar, hablaba de los topos de la falsa Literatura, aquellos que horadan malévolamente su interior como hacen los topos dentro de una montaña y la dejan podrida, vacía de sentido. Puede que el principio del fin haya comenzado mucho tiempo atrás. Cuando sucedió, por ejemplo, con la poesía? No podemos poner una fecha, aunque sería interesante intentarlo. Lo que está claro es que la poesía está muerta y la culpa de ello la tienen los concursos literarios, los editores y, por supuesto, "los poetas"- no necesariamente por ese orden- aunque creo que la labor de todos esos que comenzaron a escribir "postpoesía" y a asentir alegremente ante las etiquetas acabaron por destruírla. Durante un tiempo, sin embargo, la esencia de la poesía- llámala musicalidad o cualquier otra cosa- ha sido perpetuada a través de la prosa. Pero todos sabemos que la prosa poética ya no vende una mierda.
ResponderEliminarAsí que adios a " hablar como lluvia" ( como pedían los sirvientes a Isak Dinesen " Talk like rain")y adiós a los estetas, a los trabajadores del estilo y del ritmo, del lenguaje, adiós a todos ellos. Lo que interesa es leer como quien juega a la playstation, es decir, leer lo que todos leen, leer como todos juegan a lo que cojones todos jueguen, leer lo que todos "tienen" que leer. Estoy de acuerdo en que este desencanto, este hastío, mirar a tu alrededor y hablar con los niños, con tu hermana, ectera, darte cuenta de lo lejos que está la gente de su criterio, de su verdad, es muy desalentador. Si además escribes, es doblemente desalentador. Pero también creo que los escritores que escriben porque estan hartos de leer la basura que otros escriben ( por otro lado la única razón por la que alguien se hace escritor) nunca van a desaparecer. Siempre va a haber alguien que esté hasta los cojones de los demás y necesite escribir sus propias historia, sin pensar en publicar. Otra cosa es que el resto de los mortales lleguemos a descubrirles. Eso es, probablemente, lo que no pasará.
Mmmmmm...no sé. Yo siempre he pensado el arte es identificación. Siempre. Incluso cuando el arte no intenta hacerte "entender el mundo", sino que "nos muestra su caos" (como escribió un lector). También ahí nos identificamos, nos refugiamos detrás de esas palabras, las hacemos nuestras. El hastío, como dice Emma, es moverte por el mundo y ver que la mayoría de la gente que te rodea no siente, no siente lo mismo y disfruta y comenta con cualquier cosa que ti te parece basura nuclear. Cuando te miran raro porque dedicar tus pensamientos, tus gustos, tus identificaciones a cosas tan alejadas del resto (de la mayoría). Ese hastío es más bien un poco aislamiento, creo yo.
ResponderEliminarSer o no ser, ¿eh? Al final todo cae hacia lo mismo.
ResponderEliminarPreciosa entrada, Alberto.
Precioso comentario el anterior, Emma.
Una sonrisa.
con lo que a mí me divierte ser un detergente... jaja. Supongo que es cuestión de gustos. Yo quería estudiar periodismo o publicidad, pero en mi ciudad era de pago, así que acabé estudiando filología en la pública y siendo escritor... pero sólo escribo para poder hacer anuncios y notas de prensa sobre lo que escribo... ¡eso es lo que realmente me mola!
ResponderEliminarTener un blog (o dos) para repetir hasta la saciedad que uno es escritor y reproducir reseñas y entrevistas propias es una forma bastante eficaz de darse a conocer si no lo hace tu obra, creo. Siempre y cuando hagas alguna entrada en la que críticas eso mismo, claro.
ResponderEliminarEn fin, como decía Bergamín, mejor vivir en la contradicción que en la contracción.
David.
?
ResponderEliminarUn inciso circunciso:
ResponderEliminarBergamín, que apellido más poco literario, suena a micropene. Yo me lo hubiera cambiado por Vergamán.
Efectivamente. Tener un blog (o dos) es una forma de darse a conocer...escribiendo.
ResponderEliminarHay cientos de escritores (y de personas) haciendo análisis de la sociedad, del arte y de cualquier cosa exponiendo sus ideas pero para muy pocos (para casi nadie) "la palabra es la idea".
Ahí radica la diferencia.
Hombre, la figura del escritor al que le gusta más figurar y todo lo que rodea al hecho de ser escritor que escribir no es nada nuevo, ha existido siempre.
ResponderEliminarA Kafka no me lo imagino haciendo el numerito, pero a Gómez de la Serna en elefante por Madrid sí. Y ya no se hacen campañas publicitarias como esas. Que aprendan en Planeta.
Pero en fin, sí es cierto que en estos tiempos de Gran Hermano, Facebook y Tuenti, donde el exhibicionismo es lo que se lleva, la cosa está tal vez más exacerbada que nunca. El mayor engorro de muchos novelistas es escribir novelas. Yo creo que el siguiente paso, el modelo a seguir, es la deslocalización y externalización, como en el mercado laboral. Ana Rosa Quintana con su "Sabor a hiel" fue una pionera incomprendida. Y de aquí unos años auguro libros "Written in China".
Me ha gustado el artículo. Me ha gustado también, como han dicho por ahí, que hables de cosas de las que no suelen hablar los escritores (y no entiendo por qué).
Pero ahora en serio. ¿Qué hiciste para publicar en Anagrama?
Saludos!
Esto da mucho que pensar. Me ha dado mucho que pensar. Ser buena persona es una tontería. Si no puedes con tu enemigo, digo yo, aprovéchate de él. El problema es que a mí me daría vergüenza publicar mierda. Afortunadamente, la sabia Naturaleza elimina a los engendros como yo, y es una putada porque me gustaría ser rico, por eso sólo me presento a concursos (de relato). Yo sólo quiero el puto dinero. Hay gente, también, que manda sus relatos a revistas, ¡para que les publiquen!, y yo eso no lo entiendo, y publican muchas gilipolleces en las revistas. Yo hay cosas que no entiendo.
ResponderEliminarSalvo por el hecho de que dudo mucho de que Anagrama o Lengua de trapo llegue tan siquiera a molestarse en leer un manuscrito firmado por Anonino Perez Perez, totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarLo importante debe ser el libro, pero por desgracia hoy el nombre y si se te conozce importa en exceso. Supongo que es una manera de reforzar la posibilidad de que el libro se venda, y de acudir a priori a los manuscritos de los que se le presupone una calidad, dentro de la montaña de manuscritos enviados.
Escribes: Nota para el discrepante: algún día listaré todo lo que NO hago para promocionarme, y fliparás.
ResponderEliminarPero es que no tienes que listarla. Porque ya conozco todo lo que haces para promocionarte. Y sólo hay que entrar a este blog y al otro para numerarla y hacer una lista. Además, quien mierda eres tú. Qué has escrito de valor? ja ja ja
Matzerath, tu no necesitas entender nada, tu lo que necesitas es estudiarte la PAU, coño, para que de una vez madures y nos dejes tranquilos o escribas con sabiduría y no con esa prepotencia y pedantería. Ciao
ResponderEliminarCiao, tienes razón, cuando apruebe la Selectividad (examen orientado a chavales de dieciocoho años), saldré convertido en un hombre hecho y derecho, un hombre maduro, un hombre que se viste por los pies, un hombre de capa y monóculo, no tengo capa y monóculo, empero, pero supongo que me los darán cuando apruebe, me los mandarán por RMW, ¿a usted cómo se los mandaron cuando sacó un diez?, el problema, claro, será que empezaré a escribir con sabiduría, y entonces, visto que a usted le parecen pedantes mis sutiles referencias a filósofos que todo el mundo conoce (o debería), enmascaradas debajo de un constante devenir de palabrería malsonante, ¡qué le parecerá la sabiduría real, la sabiduría de los hombres de verdad, la de los de pelo en pecho y mierda en la rodilla, la de los que huelen a whisky, a tabaco y a culo, la de los que usan Baldessaini, de Hugo Boss!
ResponderEliminarÁngel Vela: precisamente, hace no muchos años, Pablo Sánchez (nombre real) ganó el Premio Ldt con su primera novela, la estupendísima Caja negra, seguramente una de las 4 o 5 mejores novelas que ha publicado nunca este sello. No es amigo mío, no lo conozco, a Pablo. Sánchez.
ResponderEliminarSe supone que lo envió sin más y ganó limpiamente. Otros Sánchez, otros Pérez, otros Olmos no tendrán tanta suerte, pero, casi matemáticamente, es imposible que un manuscrito interesante (no digo genial) pase desapercibido si el autor insiste en enviarlo a, no sé, 15 editoriales.
Es curioso que ahora, cuando (¡claro!) yo ya he publicado se me haga rarísimo que la gente tenga tantas ganas, y tanta mala hostia, por publicar.
Tristemente, no es para tanto.
Por seguir dando datos que promuevan comentarios biliosos, apunto también que nada deseo más, para mis amigos que quieren publicar, que publiquen de una vez: la cantidad de gente que empezaría a dedicarse a otra cosa sería inmensa.
Otrosí; dada mi cercanía estos años con Ldt, he tratado de destacar algunos manuscritos que yo creía buenos, y he remitido directamente al editor a algunos nuevos conocidos que tenían algo para publicar. Casi todos han sido rechazados finalmente, por un motivo único: que no gustó su manuscrito.
El mundillo literario, como cualquier otro, está lleno de mezquindades, pero suscribo aquello que dijo Herralde: si un libro es bueno indefectiblemente se publicará.
Al día siguiente de publicar la vida sigue igual, no cambia nada. Cuando un deseo queda satisfecho nace un nuevo deseo. El hombre es un ser deseante y eso no tiene remedio.
ResponderEliminarSupongo que el caso de Pablo Sanchez es una ralla en el agua. Cierto es que no llevo mucho poniendo el ojo al mundillo editorial, siempre me limité a darle a la tecla en casa y poco más, pero con lo poco que llevo visto saco en claro que es más importante tener amigos y parecer escritor que serlo.
ResponderEliminarPublicar limpiamente no me parece tan raro, pero ganar un premio gordo si.
En mi caso no soy de los que se muere por publicar, ya tengo alguna publicación menor y otras que vienen en camino. Pero de novela nada. Tengo varias empezadas que no terminé, y con la que estoy ahora. Dificilmente encontraría en una editorial un critico más despiadado que yo mismo, por lo que si la obra no me parece especialmente buena no la mandaría o se quedaría parada hasta nueva orden.
No sé si será para tanto, pero no me interesa publicar un libro pasable, entretenido o simpatico. Prefiero no publicar.
si un libro es bueno indefectiblemente se publicará.
No lo tengo tan claro. Basicamente porque hay libros que pueden ser magnificos, pero como no llevan el espiritu de la epoca son desechados. Por lo que veo, o he creido ver, la premisa es: una historia entretenida, contada de la forma más clara posible.
Como empieces a utizar figuras literaria o te vayas de filosofico o existencialista, o de un poco anacronico, te dicen que eso no es vendible, que es bueno, pero que eso es dificil de leer para el lector de a pie. Y tu texto va para atrás.
En definitiva, Ángel Vilas: que eres un genio anacrónico. ¿POr qué no publicas tu genial novela en internet para que podamos disfrutarla los lectores que, desdichados, estamos obligados a leer noveluchas de Anagrama, tusquets o Lengua de trapo?
ResponderEliminarSi por Ángel Vilas te refieres a mí, te diré que tengo bastante textos en internet, inclusive una novela blog inconclusa.No soy ningún genio, solo alguien que respeta mucho el tema de escribir,y que no quiere mandar una mala historia a una editorial por respeto a si mismo y a los lectores. En cuanto a las editoriales citadas, suelen ser sinonimo de calidad. A día de hoy todavía no leí nada de Lengua de trapo que me pareciera malo, otra cosa es que casara con mis gustos personales.
ResponderEliminarPor otro lado, no me considero un gran escritor, incluso eso de escritor es una etiqueta con la que no me siento comodo, no creo merecerla. Lo que no quita que piense que hay mucho chufla publicando.
Me ha gustado mucho la entrada, aunque es cierto que resulta difícil imaginarse que sea tan sencillo como mandar el manuscrito y esperar la respuesta de la editorial.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del auto-marketing, creo que es cierto que un tipo que aparezca en los medios haciendo locuras tiene más posibilidades de ver su libro publicado que el que se limita al estilo más clásico.
Hipopótamo, ¿por qué supones que no lo hace ya?
Doy fe. Caja negra es una muy buena novela, tanto que hablé el 5 de agosto de 2008 de ella. Lo hice aquí (por si te da el punto pinchar y leer lo que titulé Que te plagien jode). Ahora sí(marketing -self).
ResponderEliminar¿Qué es de este autor, me pregunto? ¿Qué más ha publicado? ¿Sigue en LdT? Investigaré.
Los editores son cínicos, la mayoría. Otros se creen dioses y...
Los cínicos, decía por ahí Ch., pueden decir lo que les venga en gana en reconocimiento a que son los únicos que dicen la verdad. Y prueban que dicen la verdad. Te dicen que eres un idiota y se quedan bien, a gusto. Además, la empresa editorial es suya. Y bla, bla, bla...
Lo que hay que entender de los editores es esto: tienen más ego que todos sus autores juntos.
ResponderEliminar(La idea ni siquiera es mía, por eso estoy tan de acuerdo.)
Qué cojones van a tener ego los editores (serán los argentinos), los hay como en todo, con o sin ego. Lo que tienen todos los que merecen ese nombre, es decir, que no son unos putos aficionados exquisitos, es cuenta de resultados, con la que una sveces aciertan y otras no.
ResponderEliminarLa caja negra ganó no por ser buena, que lo es, sino porque se notaba el guión que tenía dentro.
Víctor Vela, estamos de acuerdo, yo tampoco te considero un gran escritor.
ResponderEliminarSe ha dicho por ahí que cuesta creer que en LdT o Anagrama lean el libro de un desconocido. En Anagrama no sé, pero en LdT puedo asegurar por experiencia que no lo hacen. En febrero de 2009 mandé un original, y el otro día se me ocurrió llamar, pues se había interesado por él un pequeño -muy pequeño- sello editorial de Andalucía. Hablé, como en otras ocasiones,con el editor, que desde hacía seis meses me venía contando que "el próximo miércoles" tomaba una decisión al respecto. Me dio incluso el nombre de la persona que tenía que emitir el informe final, o algo así, y con el que obviamente tenía una reunión ese miércoles, pero como este mundillo es muy pequeño resulta que esa persona y yo compartimos un amigo en común, y así me enteré de que jamás le habían pasado el manuscrito. Tal vez, antes de la reestructuración de LdT las cosas funcionaban con un poco de más rigor, e incluso el Premio se concediera de manera honrada. Nada de ello es así hoy día.Más de un año después mi manuscrito no ha recibido respuesta de ningún tipo, y el Premio ya hemos visto cómo y a quién se lo han concedido.
ResponderEliminarSaludos,
Un Pérez cualquiera
De Anagrama, ni merece la pena hablar, es una excelente editorial, pero todos sabemos los chanchullos. PEro que LdeT no se de golpes de pecho. Basta ver sus premios. El premio LdeT de este año lo ha ganado por casualidad un chaval que trabaja en Hotel Kafka, la escuela de escritura de LdeT, y los años pasados lo suelen ganar autores de la casa, no anónimos que envían sus novelas. Y el premio Caja MAdrid, igual, el año pasado lo ha ganado un libro que en una nota final agradece a todos sus enchufes que la han otorgado el premio, y este año se lo han dado a un mejicano, aunque es un premio para españoles, lo que es al menos raro, y en otras convocatorias también lo han ganado autores de la casa. ¿A quién quieren engañar?
ResponderEliminarFélix Francisco Casanova (Santa Cruz de la Palma, provincia de Santa Cruz de Tenerife, 28 de septiembre de 1956 – Santa Cruz de Tenerife, 14 de enero de 1976).
ResponderEliminarMurió cuando el autor de este blog tenía un año. Pequeña chorrada que quería comentar.
Soy bastante fan de mi fecha de nacimiento. (Pequeña chorrada, asimismo.)
ResponderEliminarLo que hay que entender de los editores es esto: tienen más ego que todos sus autores juntos.
ResponderEliminar¿No es acojonante? ¿No os entra el miedo por las canillas?
Después viene un Salinger cualquiera y los tiene a todos de rodillas. Pero como los Salinger aparecen como los cometas, de higos a brevas...
Pues creo que habrá tortas. Hasta el 2071 -creo- no podrán -no estaré aquí, lo siento- editar lo que ha dejado escrito.
Visto así es fácil definir a Salinger: hijo de puta. (Tacha lo de hijo de puta si ves a Censorino).
Curiosa paradoja doble: tiene uno más ganas de leer los inéditos de Salinger porque no se publicarán hasta después de nuestra muerte que por interés intrínseco en los textos; y: en 2071 los lectores podrán disfrutar de esos textos, pero dudo mucho que para entonces Salinger conserve su mito y que haya más de un par de cientos de personas en España que les importe un poco.
ResponderEliminarPregunta a J. K. Rowling, después de enviar Harry Potter a doce editoriales sin ningún éxito:
ResponderEliminarP. ¿Qué hiciste para NO publicar tu libro?
R.
1. Escribí un libro. 2. Lo imprimí y lo encuaderné.
3. Lo metí en un sobre.
y4. Lo mandé por correo.
Pregunta a J. K. Rowling, después de publicar al fin Harry Potter en Bloomsbury:
P. ¿Qué hiciste para publicar tu libro?
R.
1. Escribí un libro. 2. Lo imprimí y lo encuaderné.
3. Lo metí en un sobre.
y4. Lo mandé por correo.
~
Supongo que lo que la gente quiere conocer es dónde está el secreto para pasar del primer caso al segundo.
Pero sí, totalmente de acuerdo: todo el mundo parece haber olvidado que lo único importante es la obra. Y que el único esfuerzo que debería interesarle a quien escriba es escribir cada vez mejor.
Abrazar.
Redacción del día: tema libre.
ResponderEliminarEncontrándome hoy en una situación fuera lo habitual, es decir, rodeada de sindicalistas por motivos que no vienen al caso, se me arrojó de repente y sin previo aviso una bronca descomunal por no tener planeado ir a la manifestación en contra de alargar la jubilación a los 67 años prevista para esta tarde.
Por primera vez en mucho tiempo no he podido decir nada a mi favor, es decir, no he podido argumentar en contra de un razonamiento muy obvio: esto nos afecta a todos, te inmiscuye, la pasividad beneficia a la derecha,lo mejor para los políticos es la gente que le gusta el fútbol (en mi caso la cerveza). Y muy a mi pesar terminé preguntándole al este dícese señor de 53, afiliado a IU, perteneciente al sindicato del Corte Inglés y presidente de la asociación de vecinos de Sant Adrià del Besòs si tenía pensado quemar algún container. No le ha hecho gracia. Qué mala leche tengo, señor.
Estoy en crisis como individuo político, soy hija de progres, será un motivo. Pensar no sirve sin actuar, digo yo, cultivarse no sirve si al final uno se dedica a la recreación de uno mismo. El hedonismo intelectual (u onanismo) es una mierda cuando te encuentras con alguien bajito y feo que te da una lección de concienciación social así de gorda.
Hoy me doy un poco de vergüenza.
Siguiendo con el tema: siempre ha sido habitual que el aspirante con su manuscrito conozca a alguien, y que ese alguien provoque en alguna editorial un interés mínimo por el manuscrito.
ResponderEliminarIncluso en ese caso, estamos en las mismas. Hay un montón de gente que conoce a "alguien".
ABDN lo compré porque me gustaba tu blog. Mucho. Esperaba con ansia cada nueva entrada. Fue cuando escribías de Japón, antes de "españoles por el mundo". Como no estaba en las librerias de mi pueblo, tuve que pedirlo fuera. Tardó dos largas semanas en llegarme. Me defraudó, porque puse demasiadas expectativas en él. Una obra imberbe. Sé -intuyo- que las siguientes obras son mejores, se atisbaba el talento en la primera, pero creo -modestamente- que te dieron el premio demasiado pronto, antes de que eclosionaras. Flaco favor, el colocar tu obra justo debajo de Los detectives salvajes. Las comparaciones más que odiosas son injustas.
ResponderEliminarCariñosamente.
M.
Hola, M. Me gustan mucho estas opiniones negativas sinceras, la verdad.
ResponderEliminarSin embargo, comentaré que creo que la publicación es lo que hace que un autor madure, no la escritura. No estoy con todos los que dicen que hay que esperar, desechar, no publicar mucho; creo lo contrario. Uno no sabe realmente lo que ha escrito hasta que se lo publican. Y cuando se lo publican puede dar el siguiente paso.
No sé si esto tiene que ver con tu comentario, pero quería decirlo.
Vale, vale... Pero, entonces, ¿qué hay que hacer para publicar?
ResponderEliminarNo, en serio, creo que aciertas en tu análisis. Lo que no acabo de entender es que digas que Herralde no debe estar contento de que tus ventas aumenten. ¿Por qué no habría de estarlo?
..No sé si vale la pena intervenir en estas cosas, pero creo que tengo cierta legitimidad al tener un libro publicado pero seguir teniendo cara de amateur...
ResponderEliminar...También por alusiones. Yo trabajaba como teleoperador en pccity cuando terminé una novela y vi que entraba dentro del plazo del premio Cajamadrid, que consistía en 15000 euros y la publicación en Lengua de Trapo, donde siempre había querido publicar, así que me fui a la copistería de la calle Santa Isabel, hice tres copias, las metí en un sobre, y la misma mañana que se cerraba el plazo del premio, y gracias a que entraba a trabajar por la tarde, fui a entregar la novela en mano en la dirección que ponía en las bases, que encontré en internet...
...Ni conocía a nadie, ni nadie respondió por mí, ni en mi caso hubo ninguna mafia oscura: salvo la que puedan ejercer entre sí tres o cuatro libros finalistas y el gusto de un jurado determinado: en mi caso fue Fernando Marías, Ana Rosetti y Rogelio Blanco. Si la composición de ese jurado hubiera sido otra probabilísimamente le habrían dado el premio a otro libro...
...Estaba trabajando como teleoperador en pccity cuando me llamó una señora y me dijo que había ganado el premio. Después de todo el proceso de correcciones y edición salió el libro. Mi vida no cambió sustancialmente: seguí trabajando como teleoperador en pccity hasta que me echaron y gracias al dinero del premio y a que me fui buscando la vida a salto de mata pude dedicarme con cierta tranquilidad (y sin muchos vicios) a escribir una novela fallida y otra que me gusta bastante. Me encargaron dos o tres relatos para algunas revistas, y uno de ellos lo cobré después de ocho meses de publicado...
...En estos dos años y gracias a cierta amistad con la gente de LdT he visto un poco desde cerca cómo de los cientos de manuscritos que llegan cada mes a la editorial se salvan realmente muy pocos. Me refiero incluso a concordancia entre frases, coordinación entre sujeto y predicado y esas cosas...
...Solemos echar la culpa a complots internacionales contra nuestra persona cuando nos rechazan un manuscrito, cuando lo más probable es que sea culpa del manuscrito en muchos casos, o nuestra, por haberlo mandado a una editorial cuya línea no encaja con nuestra literatura. No sé, a mí me gustaría escribir una novela, hacer las tres copias, mandarla a Planeta y ganarme en una noche 600000 euros de forma totalmente legal, sería un sueño, pero es que lo que escribo no encaja en Planeta, suponiendo que en el Planeta no hubiera su chanchullo...
...El año pasado iba a presentarme al Premio Lengua de Trapo, y se lo dije a Fernando, el editor. También le pregunté si más autores de la casa se habían presentado, y me dijo que creía que no. Luego se echó a reír y dijo: "joder, lo malo es que te presentes y lo ganes. Ya llevamos varios años dándoselo a autores de aquí y parece que es sospechoso. El caso es que lo ganaron porque no había una novela mejor"...
...Esta conversación me parece el mejor ejemplo de limpieza, lo que pasa es que sé que es inútil porque nadie, desde fuera, se la cree...
...Un saludo...
Joder, habrá que leerte a ti también. Tomo nota del título. ¿El de dos horas y pico?
ResponderEliminarEntras en cola de lectura, pollo.
Saludos.
Yo soy el mexicano que ganó el Premio Caja Madrid de este año. Respecto a lo que comenta Jaime G., me gustaría aclarar que la convocatoria del concurso estaba abierta a ciudadanos españoles y extranjeros residentes legalmente en España, menores de 35 años, como se puede comprobar en las bases. No hay nada “raro” en el asunto.
ResponderEliminarO quizás sí, pero lo raro es que, al menos en el caso de Miguel Ángel Maya, por lo que leo en su comentario, y en el mío, se trató de un proceso limpio, lo que me lleva a pensar que así ha sido en las demás convocatorias. Yo no conocía a nadie de Lengua de trapo, ni de Caja Madrid ni a ninguna persona relacionada de algún modo con el mundillo de las editoriales. Simplemente, al igual que Miguel Ángel, me enteré de la existencia del concurso, imprimí mi obra, la fui a entregar y me olvidé del asunto. Un día me habló un señor y me dijo que había ganado. Fin. Lamento que no haya conspiraciones, mafias, sobornos, romances o templarios en la historia, pero así es. Simplemente tuve la suerte de que en esta ocasión mi obra no se haya perdido entre las pilas de manuscritos, que a los lectores que la evaluaron les haya gustado y que se haya adaptado al gusto del jurado (Gustavo Martín Garzo, Lola Beccaria y Félix Romeo).
No escribo con el propósito de que Blumm ni nadie lea mi libro y, de hecho, puedo afirmar que vale más la pena leer el de Miguel Ángel Maya (a quien nunca he visto en mi vida) porque es mucho mejor. Sólo quería aclarar el malentendido de Jaime G., así lo quiero ver, respecto al Premio Caja Madrid y mi nacionalidad, y enfatizar que, de acuerdo con mi experiencia, se trata de un concurso absolutamente limpio.
Saludos
Hola, Federico. Están muy contentos en Lengua de Trapo con tus relatos (vi el manuscrito el otro día). Felicidades, me alegré de que ganaras en justa lid.
ResponderEliminarGracias, Alberto. No sabes qué contento estoy. Un abrazo.
ResponderEliminarEsto está bastante bien, pero no seas apocalíptico.
ResponderEliminarYa me he leído todos los comentarios. Al Premio Lengua de Trapo no hay quien lo salve de su pertinacia, ¿quinientas? obras de la que casualmente siempre sale un autor de la casa o del hotel...
ResponderEliminarRespecto a que gane la mejor, ya lo explicó Marsé el año que votaron para el Premio Planeta a la menos mala.
Vuelvo a insistir en que tu última novela "El Estatus" me ha parecido una auténtica "excre-ciencia", en el sentido que utilizaba Gómez de la Serna esta palabra.
ResponderEliminarRespecto a tu novela decir que el personaje de Jesualdo es un plagio del Boo Ridley de "To kill a Mockinbird", los modismos y registros de Clara y Clarita son de juzgado de guardia y demuestran que el autor no se ha tomado la más mínima molestia en realizar un trabajo de investigación sobre el modo de expresión en los años previos a la Guerra Civil. Finalmente, la escena descrita en la que el administrador Ivolz tiene que hace guardia junto con la criada Patricia y la señora de la casa, Clara, sonroja por lo ridículo e infantil del planteamiento.
Ahora entiendo que el autor anuncie su retiro del mundillo literario.
Señor profesor,
ResponderEliminarQuizás por HONESTIDAD debería leer antes a Luis Vicente de la Mora antes de hacer sus explicaciones.
Luis Sabat
Primero publicar, después escribir, que diría Osvaldo Lamborghini.
ResponderEliminarSoy de los que piensa que todos tenemos contradicciones, que son inherentes a nosotros y que cuando uno habla o escribe sobre algo, puede caer en ellas posteriormente. Ok. Sin embargo, releyendo este post (que me gusta) me he quedado pensando en eso de: "Lo importante es saber cómo se hace para que te publique Anagrama.
ResponderEliminar¿Escribiendo un buen libro?"
Porque en un post posterior (que también me gusta bastante) leo: "¿Por qué Submáquina no ha vendido 100.000 ejemplares? Lo diré claramente: no tengo ni puta idea."
Creo, por tanto, que la pregunta que te mandaron de "cómo se hace para publicar" (en Anagrama) buscaba entender cómo se hace para publicar suponiendo que se escribe una, digamos, buena novela, porque como bien dijiste, parece que no vale con escribirla.
Bueno. Eso es todo.
Gracias.