Desde el pasado sábado al blog Lector Mal-herido (http://www.lector-malherido.blogspot.com/) se accede tras superar el parapeto que ha puesto Google y en el que advierte de que el contenido del blog es "dudoso", extraña traducción al castellano de la voz inglesa "objectionable" ("desagradable, censurable"). En su filtro Google informa de que "algunos lectores" han denunciado a este blog y de que el propio Google no lo ha leído ni sabe, realmente, de qué va. Sólo ha actuado por decreto-clic.
El decreto-clic (copyright) obedece, según he investigado, a que la bitácora Lector Mal-herido ha recibido "lots of flags", o sea, "montones de avisos". Los avisos no son otra cosa que clickear en la barra superior de blogger, en el botón donde dice "Informar de mal uso"/"Report abuse" y seguir las instrucciones de denuncia.
Pueden ir denunciándome a mí mientras se las explico.
Tras el primer clic furibundo surge un pop-up donde Google afirma fríamente: Report a Terms of Service Violation. Las violaciones que un blogger puede hacer del servicio de blogs de Google son las siguientes: Difamación, Piratería, Spam, Desnudos, Discriminación y violencia, Suplantación de personalidad, Desvelamiento de información privada y Usurpación del propio blog.
Juan Mal-herido ha cometido 5 de estas 8 violaciones. Sin embargo, el formulario de denuncia sólo permite acusar de una cosa cada vez, así que los "montones de avisos" es seguro que habrán estado muy repartidos.
Juan Mal-herido trató de entrar el pasado sábado en su blog y se encontró, después de escribir su nombre y contraseña, con un mensaje del sistema en el que se le advertía de que se había producido "actividad anómala" en su blog. También se le instaba a introducir su número de teléfono móvil en un campo al efecto para recibir una clave que le permitiera seguir gestionando su bitácora.
Así lo hizo.
En un primer momento, Juan Mal-herido sopesó la posibilidad de un sabotaje, dado que son ya muchos los escritores que han visto sus obras vapuleadas sin criterio ni respeto por este sujeto y, aunque normalmente los escritores no saben ni buscar su propio nombre en google, no sería raro que contaran con amigos en los departamentos informáticos de Indra, IBM, Movistar y otras empresas respetables.
Sin embargo, no era un sabotaje, sino una simple advertencia de contenido que Google aplica a los blogs de forma automática para cuidar su propia imagen de compañía entrañable.
Como es lógico, Google no puede supervisar el contenido de varios millones de blogs en varios cientos de idiomas y localizar puntualmente que a Ramoncín le han llamado gilipollas o a Alberto Olmos hijo de puta esta mañana en este post en concreto. Por no hablar de los cientos de millones de comentarios en dichos blogs que podrían incluir denuestos, ofensas, calumnias y barrabasadas diversas contra Ramoncín, Alberto Olmos y un tal Pérez.
Imagínense cómo retrocederían los derechos de los trabajadores si Google tuviera que contratar a cien empleados y obligarlos a leer.
Es así, por tanto, como Google delega en "el pueblo" el derecho de veto, enmienda o afeamiento de conductas. Sin embargo, no nos hemos podido enterar de si los "montones de avisos" que han llevado a Lector Mal-herido a alcanzar el honor de ser "dudoso" alcanzan cifras de tres ceros, de cuatro ceros o de cinco ceros, si son 5.600 personas las que han denunciado el blog, o sólo 24, si las 5.600 denuncias proceden de la misma persona, empeñada cada tarde en su casa en acabar con Juan Mal-herido mientras suena Micah P. Hinson en su salón, o si cada aviso se corresponde a una persona distinta. También será imposible determinar quién ha denunciado y afeado y corregido a Lector Mal-herido, dado que las denuncias son completamente anónimas.
Así las cosas, es de lengua fácil recurrir a la palabra "censura" para etiquetar este curioso asunto. Esa palabra, sin embargo, resulta inapropiada. A riesgo de hablar sin saber, me atrevo a afirmar que la censura real tiene que ver con la negación total y absoluta de manifestarse a través de un medio concreto dentro de un sistema político. Que te denieguen la publicación de un artículo en un periódico (yo, curiosamente, tengo esa experiencia) no es censura; tampoco lo es que te echen porque no les gusta lo que escribes. En el primer caso, uno puede escribir en otra parte (y ahora, en internet); y en el segundo caso, nadie tiene el derecho inalienable de escribir en los periódicos, como es lógico, a no ser que uno se funde su propio periódico y se conceda una o dos columnas diarias para decir lo que le venga en gana.
En el caso de Lector Mal-herido, no ha habido censura, porque Lector Mal-herido puede trasladar sus contenidos fácilmente a Wordpress o a cualquier otro servicio de bitácoras, y hasta puede, en última instancia, abrirse su propio dominio en un servidor sito en las islas Tonga, que nadie sabe dónde quedan.
Es la libertad de expresión la que puede protagonizar todas las reflexiones sobre este, como digo, curioso asunto. ¿Hay límites para lo que uno puede decir? ¿Cuáles? Etcétera.
Sin embargo, entiendo yo que el verdadero problema de fondo no tiene que ver con algo tan importante como los límites de la libertad de expresión, sino con algo de tan escaso interés como los límites de la literatura.
¿Qué es literatura? Y, sobre todo, ¿dónde está?
Lector Mal-herido viene firmado por un sujeto llamado Juan, Juan Mal-herido. Es, obviamente, un nickname. Las cosas que él afirma se sitúan por tanto en la esfera de la ficción, pues no se le puede pedir responsabilidad civil o penal alguna a alguien que no existe por atentar contra personas que no existen en espacios inexistentes y tiempos indeterminables. Esto resulta obvio con Humbert Humbert, pero no con Juan Mal-herido.
El blog es gratuito, carece de sello editor y, por lo que se ve, Juan Mal-herido no concede entrevistas ni participa en el Festival Ñ. Por lo tanto no es un escritor, sino un canalla. Frases como "Alice Munro es una puta mierda" son intolerables; sus comentarios machistas también; su apología de la cocaína también; sus apelaciones rijosas a las niñas (superadas, también hay que decirlo, por la revista Vogue parisina al fotografiar vestidas de mujer sofisticada a niñas de 7 años) execrables. Etcétera.
Sin embargo, en cualquier novela española puede encontrar uno esas mismas palabras en boca de algún pesonaje. El otro día, sin ir más lejos, analizando en un taller los diálogos de José Ángel Mañas en Historias del Kronen, encontramos esta frase: "ese mariconazo de Míchel".
En el caso de Lector Mal-herido, si un conjunto de peritos literarios (!) concluyera que ese blog es literatura, podríamos encontrarnos ante un caso de incomprensión de formato por parte de las fuerzas vivas de nuestra sociedad, gente que, cuando la música pasó a ser grabada en los primeros soportes fonográficos, hubiera afirmado que ese Mozart que sale del disco, a pesar de sonar bastante parecido al que suena en un salón de conciertos, no era ni Mozart ni música, porque no se veían los instrumentos.
También es verdad que esta argumentación puede usarse asimismo para encubrir toda web donde se propaguen ideas peligrosas, se defiendan abusos o se conmine a la discriminación o el asesinato. ¿Cómo diferenciar un texto literario agresivo de un texto simplemente agresivo? ¿Cuál es el matiz, el grado?
Las notas de secuestro o las amenazas de muerte manuscritas, firmadas con seudónimo o enviadas anónimamente, podrían también ser literatura.
Me lo acabo de preguntar para obligarme a saber.
Y mi cerebro ha dicho: el receptor. ¿Alguien en su sano juicio cree que Juan Mal-herido odia realmente a los catalanes, los poetas, los cuentistas y los argentinos? ¿Alguien cree que ha violado niñas o piensa hacerlo o que lo haría si pudiera? ¿Alguien cree que le parece bien el maltrato doméstico? ¿Alguien, en definitiva, va a leer el blog y luego delinquir? Seguramente, no; porque si fuera "sí" habría que empezar a vigilar muy de cerca a los 30.000 visitantes únicos mensuales que tiene, entre los que se incluyen exactamente 30.000 personas que leen, compran libros, decodifican el lenguaje literario, escriben libros, editan libros, publican libros, promocionan libros, reseñan libros y, en fin, hacen esa cosa de la literatura.
Una enorme pandilla de delincuentes.
Si fumar es malo, y poco a poco nos lo van prohibiendo, podemos estimar que, en un futuro lejano (lejano, pero no mucho), leer también se tendrá que ir prohibiendo. Pues si el cigarrillo contiene veneno, la literatura contiene pensamiento, que es casi arsénico en la boca de una sociedad que necesita no pensar demasiado nada de lo que sucede.
La condición de adulto debe ser cuestionada continuamente, porque ser adulto hace daño y muchas veces hay que evitar que la gente se haga daño a sí misma, no sea que sangre en la dirección inadecuada. Fumar es un placer adulto (o una opción, o un vicio: ni os imagináis los cigarrillos que llevo consumidos para escribir esto, dios mío), y también es un placer adulto (opción, vicio, gusto) ver películas donde simulan violar bebés, leer libros donde fusilan a todas las personas ciegas o escuchar canciones que dicen Todos los paletos fuera de Madrid.
Es el discurso una proposición de lo posible, un campo de pruebas de mundos por llegar, una alteración del orden conocido para recapacitar sobre otros órdenes probables y volver al conocido con sentido crítico. En definitiva, el discurso es una inutilidad necesaria.
La negación del discurso, o del discurso que no nos agrada, en defensa de "lo real", que parece incuestionable y, al mismo tiempo, sospechosamente frágil, es básicamente de lo que trata el mundo en el que vivimos.
De evitar el hallazgo.
Hola Alberto,
ResponderEliminarEse problema dejarías de tenerlo si dejaras de usar blogger y te lo montaras con wordpress en tu propio dominio. (Ahí sí eres el amo de tu página y sobre de tu base de datos, es decir, de tu contenido.) Se puede migrar de blogger a wordpress sin demasiados problemas (quiero decir que no es una tarea trivial pero tampoco una odisea). Yo recomiendo Wordpress sobre tu propio dominio/hosting, aunque te tengas que gastar dos eurillo al mes en concepto de hosting porque así, sí, eres el super-amo de tu blog.
Alberto,
ResponderEliminarTus quejas contra Google me dan sueño. Ya supéralo. Yo que soy de los que entran a Lector Malherido a ver las fotos de viejas encueradas, nunca me he molestado en leer ni dos palabras del texto de "Advertencia de contenido" (ni en "Lector Mal-herido" ni en ninguno de los blogs porno que tengo entre mis favoritos). Un clic de más, un clic de menos, que más da. Y sobre los derechos de autor y la libertad de expresión, cuando sea autor y tenga algo que decir me preocuparé, mientras, seguiré viendo porno.
Saludos
P.D. Espero que mi comentario sea aprobado, pues blogger me anuncia que el autor Alberto Olmos "ha habilitado la moderación de comentario. El autor [AO] DEBE APROBAR TODOS LOS COMENTARIOS".
Debería (malherido) sentirse orgulloso; por otra parte, cuaklquier cosa de interés -tú, por ejemplo- es 'objetable' (y 'sujetable')
ResponderEliminary hasta en el mismo bloger puede copiar y pegar todo de nuevo.
ResponderEliminarMe solidarizo. Lo peor es la idefensión.
Pues tú lo sabrás que para eso eres Juan Mal-herido. Yo soy una de esas personas que leo éste y tu otro blog y lo he denunciado porque aunque me gusta su opinión literaria no me gusta la parafernalia ni las fotos ni su pose de "malote", que no, no es un recurso literario novelesco, es una querencia de enfant terrible. Un blog no es una novela y las normas de blogger y de youtube y demás están claritas.
ResponderEliminarJuan Mal-herido es, y será, controvertido, porque ampararse en la literatura para decir ciertas cosas siempre es un recurso jodido de defender.
ResponderEliminar¿Qué pasaría si yo me invento un nick, por ejemplo Joselito, y digo:
-Joselito: Alberto Olmos es a la literatura española lo que Gloria Fuertes a la poesía.
--
El Alberto Olmos real, porque no conozco un AO ficticio, se molestaría, por mucho que el tal Joselito sea un personaje de ficcion porque, ay, detrás de los personajes de ficción hay una persona real, que fuma y hace pis, que ha creado ese monstruito opinador.
Sencillamente, creo que sobra la parte en la que cuestionas si la gente se cree lo que realmente dice Mal-herido. Ha sido un paso de retroceso por tu parte, Alberto. Ha sido rebajarte al nivel de la estupidez de los que necesitan que se les explique eso porque no son capaces de "ver" la literatura, el arte al fin y al cabo. Porque son...no sé qué son.
ResponderEliminarMe entristece este pedazo de magia que has "tenido" que extirparle a Juan Mal-herido. Esa magia que te han "obligado" a eliminar. Esa literatura que, explicándola, dándole luz, lógica, has convertido en bondad.
Prefiero que Juan Mal-herido acabe para siempre a que tenga que explicar qué y dónde se encuentra su literatura.
Gracias, Alberto.
Magistral.
ResponderEliminarLectora de Juan Mal-herido.
ResponderEliminarAdulta en curso.
Escritora a ratos.
Lectora a tiempo completo.
La libertad está vendida.
Todos la dejamos a precio de saldo.
"Oh, google es taaan malvado conmigo".
ResponderEliminarMenudo notición.
Alquila un servicio de webhosting.
Llorica.
menos mal que malherido ha publicado ya y tiene un backup en melusina. por si las moscas. thankGod. fotolog también era de esos, pero te lo cerraban directamente. NADA DE PREGUNTAR. era más nazi. aquí por lo menos BLOGGER te concede el título de "malote" y eso hace de malherido un ser aún más sexy. [traducción de sexy?]
ResponderEliminarHe visto blogs mucho, pero mucho más inofensivos que Lector Mal-herido ser bloqueados. Yo siempre había pensado que con una denuncia era suficiente.
ResponderEliminarEn realidad, lo que dices es un poco tontería, ¿no? Ya que en cualquier película donde se digan un montón de palabrotas y haya sangre y desnudos y drogas y lo que sea, siempre se avisa de que "no está autorizada para menores de dieciocho años", a pesar de que lo que sale no es verdad, y todo el mundo puede acceder a la blogosfera, y todo el mundo tiene derecho a ofenderse.
Juan se queja de vicio. Obvio que es una tontería tomarse al pie de la letra el blog...por dios, alguien lo hace??? pero con todo lo que ha soltado por esa boquita, que le pongan un timbre a la puerta con el "cuidado" encima es lo menos que le puede pasar en esta sociedad tan politicamente correcta en la que vivimos. Es algo estúpido pero previsible, vaya, que no es como para rasgarse las vestiduras.
ResponderEliminarLove, R.
El momento álgido está en tu forma de relacionar literatura y tabaco: todo va camino de la prohibición. Y la tragedia es que ya no se entiende nada: ni dobles sentidos, ni juegos, ni humor. Ni literatura.
ResponderEliminarLa inmensa, lerda y ñoña "sociedad democrática" en 2011. Una novela mala, ya lo ven.
Hace poco le pasó también a Ferré en su blog (el autor de "Providence"), y creo que por las mismas razones: gente aburrida que le gusta joder, porque no puedo creerme que tantas personas les disguste el contenido del blog hasta tal punto que deseen denunciarlo. Si hubiesen tenido que ir al Juzgado, aguantar una cola, rellenar un formulario...etc, no te hubiera denunciado ni Dios. Pero es tan fácil darle a un botoncito que está ahí arriba, elegir uno de los pecados... es tan transgresor, tan divertido... no veas qué risas. El aburrimiento conduce al mal. También la estupidez. Y la estupidez conduce al aburrimiento. And on and on and on.
ResponderEliminarTe queremos.
ResponderEliminarMe parece a mí que Juan está demasiado inmerso en la literatura y se ha fijado poco en los detalles mundanos.
ResponderEliminarBlogger es una plataforma gratuita, cosa que también implica que las reglas las ponen ellos. Lo que está obligado a hacer cada usuario es a mantener el enlace de la barra superior que va a blogger.com, pero no la barra. De hecho hay multitud de plantillas que carecen de la barra (y por tanto de la opción de denunciar). La barra superior (y la opción de denunciar) se ocultan incluyendo unas pequeñas líneas de código en la plantilla. Ya que se habla de google es cosa de hacer una búsqueda para saber cómo se hace y en cinco minutos puede quedar eliminada.
Teniendo en cuenta que Juan era consciente de que su blog iba a ser polémico debió de calcular que era posible que lo denunciasen. Suprimiendo la famosa barra (navbar) no se evita que una persona pueda denunciar un blog, pero hace el proceso mucho más complejo. Por el contrario, con la barra puesta, el autor del blog queda a tiro del primero al que se le ocurra pinchar en la opción de denunciar. Te aseguro que la diferencia es muy grande. De hecho he visto muchos blogs neonazis que campan tan panchamente porque la gente no tiene tan a mano la opción de denunciar.
El cambio a Wordpress se puede hacer, pero no es un asunto tan simple como lo has presentado. Aparte de que Wordpress es mucho menos permisivo que blogger con los contenidos, cuando se carga una plantilla procedente de otro blog la apariencia resulta en principio correcta. Es decir, el blog se verá correctamente pero, en cuanto a búsquedas de google desaparecerá del mapa. Esto es por dos motivos. El primero y más obvio, porque al cambiar de dirección web se empieza con un Page Rank cero; el segundo, y habitualmente menos conocido, es que cada entrada quedará indexada muy lejos en las búsquedas. Google no es tonto y no deja que alguien le cargue 500 hojas de contenidos y que queden indexadas como si las hubiese publicado durante años. Hablando claro, si se quiere que estén posicionadas en el mismo lugar hay que publicarlas una a una.
Yo entiendo que, por motivos obvios, el blog de Juan siempre tendrá un “alto riesgo” de posibilidades de ser denunciado. Pero le compensaría tomarse un tiempo para reducir en lo posible las probabilidades. Además, lo de la denuncia no es lo único con lo que se ha quedado con el culo al aire. Ya he visto más detalles del blog (algunos bastante importantes) en los que Juan intenta hacer una cosa y le sale la contraria. No creo que él sea consciente de esto. Por motivos obvios no los puedo decir por aquí, pero creo que le compensaría tomarse un tiempo para estos temas. Es una pena que gente miserable consiga hacer algún daño a un sitio que busca tener algo de honestidad.
Saludos
56, mil? Bastamos dos! Mi ratona y yo mientras me rucaba un bígaro más engreído que vos. Besos Javi Mªs
ResponderEliminarPD: Ídem de Irving
Gloria Fuertes es una grandísima escritora y una grandísima poeta: con ella aprendí a leer (El Hada Acaramelada, El camello cojito, El libro loco de todo un poco, La momia tiene catarro, Las tres reinas magas), recibí los primeros indicios sobre pacifismo ("Sólo vine a la guerra/para pararla")y su estilo es tan ingenuo que ya quisieran muchos escritores alcanzar esa concisión y sencillez en el lenguaje.
ResponderEliminarY Eric Rohmer no es un coñazo, es una puta pasada.
Joder, qué pasa con la palabra SUTIL? Nadie la entiende?
A mi me gusta mucho leer a Mal-herido, eso si, reconozco que me he envilecido y encanallado desde que leo su blog, pero soy lo suficientemente mayorcita para no echarle la culpa a él.
ResponderEliminarOjalá que no cambie.
Fdo.: L.C.
¿Honestidad? ¿Verdad? La gente no se entera: ¡que es tan arficial como cualquier otro punto de vista! Un personaje: representación, mímesis, ficción.
ResponderEliminarEntiendo tu justa indignación y blablabla.
ResponderEliminarPero dile al tal Juan Malherido que la cita no es de Samuel Fuller, es de Arthur Penn.
Cómo se pasan...
ResponderEliminar"¿Alguien en su sano juicio cree que Juan Mal-herido odia realmente a los catalanes, los poetas, los cuentistas y los argentinos? ¿Alguien cree que ha violado niñas o piensa hacerlo o que lo haría si pudiera?"
ResponderEliminarBueno, en realidad sí.
Y,aun así,Malherido es amour.
Demasiado largo
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarAnoto, para algunos, que en el post no se transmite en ningún momento una gran preocupación por este asunto.
Entiendo, Estíbaliz, por tu comentario, que cuando Julio Iglesias o Espartaco Santori (o Santoni, o...) afirman "amar a las mujeres más que a nada en el mundo" es que las aman más que a nada en el mundo, sin duda alguna, como es fácilmente comprobable y reconocible por todos.
Del mismo modo, estoy seguro de Shakira no puede dormir pensando en los pobres del mundo, dado que afirma habitualmente cómo le preocupan los problemas de los más desforecidos (sic).
Decir es ser, ergo afirmo que soy "el mejor escritor del mundo", "millonario", "guapo" y "solidario", y automáticamente lo soy.
"Je est un autre", que decía Francisco Rico. Anda que...
ResponderEliminarOk, pero es que cuanto más se explica a Juan Mal-Herido, más pierde la gracia, joder.
ResponderEliminarUn saludo.
"¿Alguien en su sano juicio cree que Juan Mal-herido odia realmente a los catalanes, los poetas, los cuentistas y los argentinos? ¿Alguien cree que ha violado niñas o piensa hacerlo o que lo haría si pudiera?"
ResponderEliminarMe reafirmo: en realidad sí.
Y explico lo que no expliqué antes, ya que pensaba que quedaría claro: a Malherido lo creemos así. Lo que no creemos es que la persona detrás [con DNI y sombra y declaraciones de la renta y empastes en las muelas] que mueve las teclitas qwerty de Malherido sea así.
Con los ventrílocuos no pasaba: nadie creía que Mari Carmen fuese un pato o J. L. Moreno un cuervo salido.
Pareciese que es sólo educación en la ventriloquía, lo que hace falta.
Evidentemente, en los ejemplos que pones de Shakira y Julio Iglesias, quienes sueltan todas esas filantropadas de amor increíble son los muñequitos de esas personas. No las personas. Es sólo que les coincide el nombre, en un bucle de márketing muy vistoso y ocurrente.
En el caso de Juan Malherido, hasta donde yo sé -que es muy poco- no coincide el nombre. O sí?
De ahí que me refiriera al Malherido personaje de bunraku, del cual sí es fácil -y querible- creer todo eso.
Y siento escribir dos comentarios seguidos, pero es que lo que dices irónicamente al final -el "decir es ser"- sabemos que hasta cierto punto funciona así en una sociedad que no se molesta en comprobar la verdad de sus propios enunciados.
ResponderEliminarDe ahí que esa estrategia haya sido muy utilizada en infinidad de ámbitos. En literatura, sin ir más lejos, en ese campo abonado para la autoafirmación que son las solapas de los libros, hay quien escribe de sí mismo/a, quedándose tan ancho/a: "la voz más sólida y original de la poesía micronesia". Por ejemplo.
Y nadie se lo discute.
Vivimos una época peligrosamente decible y muy poco desdecible.
Siempre tomé a Mal-herido como un desdecidor [?]. [y también sic].
Por eso, en su covacha de drogas, putas y libros rotos por el suelo, tenía -tiene- algo sanote.
Normal, si está lleno de fotografías de mujeres desnudas y semidesnudas.
ResponderEliminar"Normal, si está lleno de fotografías de mujeres desnudas y semidesnudas": habló el de los cero comentarios por entrada...
ResponderEliminarOpinar se ha vuelto un acto profundamente subversivo.
ResponderEliminarPues a mí me parece muy bien que le paren los pies, jovencito. Que ya está bien de confundir churras con merinas y libertades con libertinajes. Que se han creído que todo el monte es orégano, y no saben que a quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Y al pan, pan, y al vino, vino. Las cosas claras y el chocolate espeso. Otra guerra civil vamos necesitando para que estos jóvenes dejen de perder el tiempo con mamarrachadas y estampitas de mozas en paños menores.
ResponderEliminarYo creo que Lector Malherido y Lector Iracundo son la misma persona... Tienen ambos esa obsesión por la impureza de los premios literarios y por los tests tipo Cosmopolitan.
ResponderEliminarEl blog de Lector Iracundo es muy bueno, deberíamos trasladarnos allí, Lanskis, Emmas, Soldados de Rayadillos, Davides, y demás gente sin nada qué hacer. A mí me empieza a escamar tanto heterónimo suelto...
escribire. algun dia, algo mas ahora deciros que me gusta forma y estilo y el cachondeo, y estar todo el dia follando al final la literatura no deja de ser el orgasmo del lector o del autor si tiene suerte
ResponderEliminarmaolo
Me ha gustado mucho la explicación; me parece impecable.
ResponderEliminarY algo así, pero peor explicado, pensé el otro día en Madrid, cuando me hablaron de mí y te señalaron, en la inauguración de "La Independiente". Que tenías un personaje, y ese personaje lo inventabas como te daba la gana; y era solo eso, literatura.
Y bueno, la verdad es que me hubiera gustado acercarme a saludar, pero pensé que debías de estar hasta las narices de esos saludos.
Un saludo, ahora sí.
¿Usted no vivía en Galicia?
ResponderEliminarMuy mal, señor, muy mal. Haberse acercado, que había muchas dificultades para abrir el vino, y una tercera opinión siempre viene bien.
Vivo, vivo, pero hace años que, por esto de los blogs, Javier y yo somos amigos. Y fui a Madrid porque quería estar en lo de la librería, que me hace ilusión casi como si fuese mía.
ResponderEliminarLo del vino es cierto, porque además se rompió un sacacorchos. Pero lamento decirle que tal vez su fama haya comenzado a levantar una barrera entre usted y quienes, como yo, nos lo pensamos dos veces antes de hablar con alguien. Es más, mucho me temo (y ya sé que esto contradice mi comentario anterior) que fue Malherido quien más me echó para atrás.
Claro que a lo mejor esa barrera acaba agradeciéndose, ¿no?
La próxima vez, si la hay, le prometo acercarme a saludarlo. Muy discretamente, eso sí.
Te pongo lo que sale en francés.
ResponderEliminar"Certains lecteurs de ce blog ont contacté Google car ils pensent que le contenu de ce blog est inacceptable"
Inaceptable, mola.
Como en 'Malherido' ya no se comenta, lo hago aquí, en este su post y al hilo de su último post sobre recopilaciones de narraciones breves (puaggh), y es que a ver si entendeis que nadie de aquí que no sea traducido a la única lengua que verdaderamente importa hoy, existe fuera de su 'provincia'; de ahí que exista Bolaño y no ninguno de vosotros. Lo constato simplemente, sin implicar valoraciones
ResponderEliminares bien facil ocultar la barra superior de google siguiendo las sencillas instrucciones de aqui:
ResponderEliminarhttp://blogandweb.com/blogger/quitar-la-barra-blogger-navbar/
lo acabo de hacer con mi blog y se tarda 10 segundos
Me sabe fatal lo que le han hecho a juan mal-herido porque ahora para entrar a su blog tengo que dar muchas vueltas. Ya no se encuentra por el buscador de google, vaya puta mierda. Juan mal-herido es un filósofo que llama las cosas por su nombre. Creo que el ethos de juan mal-herido es el mismo que el de aquel personaje de olmos, no recuerdo si era el padre o el abuelo del protagonista de "A bordo del naufragio". Cuando leí el libro era como estar leyendo el blog de juanito, el puto amo.
ResponderEliminarEXPRESIONES DE LAS QUE USTED, JOVEN ESCRITOR, DEBE HUIR COMO DE LA PESTE.
ResponderEliminar... La alegría reinaba en su rostro, el dolor estaba pintado en su cara, el rubor coloreaba sus mejillas, su boca era encantadora, respiraba honradez.
... La tea de la discordia, la voz del honor, la hidra de la anarquía, el Sol del Progreso, el campo de las conjeturas, el arsenal de las leyes, la balanza de la justicia, la aurora de las libertades, las tinieblas de la ignorancia, la espada de la Ley, la tiranía de las pasiones, la moderna Babilonia, una verdadera Torre de Babel, la pérfida Albión, el Oso Moscovita, el Tío Sam.
... Redoblar sus transportes, abrir su corazón, sentir un nudo en la garganta, parársele los pelos de punta, aspirar embelesado, impresionar gratamente, sembrar cizaña.
... La madre naturaleza, el rey de los astros, el astro rey, la luna plateada, los pétalos aterciopelados, el vistoso colorido, el jardín engalanado.
... El conflicto bélico, el carro de Marte, la nueva tesitura internacional.
... Un fino ensayista, un fino poeta, un espíritu ático.
Yo desde luego siempre pienso que hay que escribir para todos y sobre todo ser util. Si pensas que puede leerte tu sobrina de 12 años y dar un mal ejemplo con tu Blog mejor que lo elimines y hagas un fanzine en un sitio privado y con acceso mas restringido
ResponderEliminarAlberto, ¡enhorabuena! ¿Más de 30.000 visitas al mes? Pues, yo perpetro un blog que lleva 7 años y hace dos días apenas ha llegado a las 20.00 visitas. ¿Me lo miro? ¿Nos lo miramos? Cosas raras tiene el "así llamado éxito" o la notoriedad. Me pregunto si todo es una trampa. Saludos.
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