lunes, 14 de octubre de 2013

raudo #20

El comentario, oído a un autor maduro, de que si bien en un principio la llegada a España del Índice Nielsen parecía beneficiosa para los autores -pues impediría que algunos editores escamotearan ejemplares vendidos en sus inapelables liquidaciones -, al cabo ha resultado ser una herramienta para rebajar los anticipos, pues un editor puede saber de forma fiable cuánto ha vendido un autor en otro sello y hacerle una oferta, ya no basada en su reputación, sino en su más exacto valor mercantil; es decir, los escritores nunca quisieron que se supiera cuánto vendían, sino cuánto no les decían que vendían: el agujero negro de sus ilusiones.

1 comentario:

  1. "El agujero negro de sus ilusiones".
    Que pompa, que cursilería...
    El agujero negro de sus ilusiones. El agujero negro de sus ilusiones. El agujero negro de sus ilusiones.
    Gimnasia arrítmica de sonajero cansado.

    ResponderEliminar