El libro ya está en la caseta de Lengua de Trapo en la Feria del Libro. Número 319.
Alea jacta est.
...
update: 25 de mayo.
Acabo de enterarme del "secreto" de la fotografía que ilustra El estatus. ¡Me encanta! Me muero de felicidad. Supongo que Vila-Matas lo pillaría a la primera...
La fotografía es de Paco Gómez (colectivo No photo).
Joder, ¡otra!
ResponderEliminarMe alegro. Voy a cambiarme el nombre a "Alberto", ya sabes.
Habíamos quedado en que te lo cambiabas a "PJ".
ResponderEliminarNo está nada mal.
ResponderEliminarGracias. La foto es de Paco Gómez, del colectivo No Photo.
ResponderEliminar...Tus (mis) editores me han hablado muy bien de ella. Me han intrigado, tengo ganas de leerla...
ResponderEliminar...Creo que serà la pròxima que robe cuando pase por la editorial (jejeje)...
...Un abrazo y felicidades...
Parabéns!!!
ResponderEliminarPara eso está, Miguel. (Cuando esté, aún faltan no sé si 2 semanas.)
ResponderEliminarGracias por estos detalles de adelantarnos la portada. Es intrigante. Ganas de leerla.
ResponderEliminarNo son "detalles", ¡es puto marketing!
ResponderEliminarJajajaja.
Me gusta que el rostro del hombre permanezca oculto. Es inquientante.
ResponderEliminarEnhorabuena, Hikiko...
ResponderEliminarEspero que con este nuevo engendro por fin te hagas con el sillón con la letra "P" mayúscula del Pepe Botella.
El estatus de Elena Ochoa. Anda que no se parece sin agrandar la imagen de la gachona a la de la sexxxxssssóloga que le hace el sesenta y tres al Foster.
ResponderEliminarNada más que por eso, la compra por impulso va a triunfar: "Cuchi, un libro de la Ochoa". "Que no, leches, que es del Olmos".
Yo, lo siento; a mí no me gusta la portada. Para que me guste una portada, el maquetador-ilustrador-diseñador debe ser magnífico. Un ilustrador-diseñador-maquetador no usa una foto para realizar "su" obra maestra.
Además, una portada con foto no es una portada sino una foto, joder.
Dicen: "Mira que portada tan chula".
Sir: "No es una portada, joder, es una foto"
Otros: "Llevas razón, Sir"
Sir: "Pues claro, no te jode".
Ea!
El contenido debe molar (de moler).
Lo añado a la cola (como soy Sir enumero):
1. Los cantos del Maldoror de Lautréamont.
2. Las flores del mal de Baudelaire.
3. 50 pasos para dar el salto de Juan Cruz.
4. Los papeles salvajes de Marosa di Giorgio
5. Mientras agonizo de Faulkner.
6. El estatus de Alberto Olmos.
7. El bello verano de Pavese.
Tiempo estimado, mes y poco.
Se comentará en... -óxido.
Hala...
Fotos, fotos, fotos...
ResponderEliminarSr. Olmos, hubo un día en que editamos un libro con una portada con foto y aquí, entre usted y yo, ¡a la mierda la fotografía para las portadas de los libros!
¿Existe el verbo deleznar? Una fotografía desmonta una portada, una fotografía señala un libro. ¡No! Arte, para una portada sólo vale el arte y no la fotografía por muchos Oukas leles que hayan parido las madres de la clase media...
En fin. Me callo.
Con todos los respetos.
Aún no está en línea pero pienso como el Sir, que es Alsen Bert, amigo de la infancia.
Curiosamente, creo que lo mejor para un libro es ver una buena foto y plantarla en la portada. Punto y final.
ResponderEliminaro... y aparte, pollo.
ResponderEliminardaniel gil
ResponderEliminara mi me da igual la portada,
ResponderEliminarel título quizás no, pero he leido
muchos libros que han sido un verdadero descubrimiento a pesar de su titulo y con portadas que invitan a ser usadas como papel higiénico.
en cualquier caso, si en el metro puedo de tanto en tanto saborear una buena foto de la portada de un buen libro, bues bienvenida sea!
(y aquellos libros que son obras completas, o escogidas, o antologias?! para los que una buena portada no existe)
Supongo que ella está sintiendo directamente el poder sobre su trasero.
ResponderEliminarEl gachó es italiano. Está aplicando el principio de la mano morta, principio puesto en práctica por todo romano de a pie que se desplaza en medio público.
ResponderEliminar"Perdone, mano morta, mano morta"
No obstante, arriba se observa, se ve y se palpa que la mano está al revés.
La foto es insulsa pero para ir cogida de la mano del título no está mal.
Pero a mi lo que me importa es qué ha escrito hikiko ahí dentro.
Todo depende del punto de vista.
ResponderEliminarJoder, qué puntazo de foto (la que has subido con el punto de vista)
ResponderEliminarReplanteándome el tema de la foto.
Yo es que soy muy normal, corto de miras y lerdo en aptitudes para lo visual.
Quiero el nombre del artífice de dicho cambalache.
ResponderEliminarSé que trabaja en Lengua de Trapo. Yo quiero trabajar ahí, como sea...
Visto así, desde ese punto de vista, es una puta genialidad.
Pienso ídem: buah, anodina portada; pero después de ver a Kafka, me pareció "genial".
ResponderEliminarEs de Paco Gómez, colectivo No Photo.
han tapado al pseudokafka
ResponderEliminareso sí es genial
Sí, pollo Hikiko, es lo que tiene ser trozo de carne con pensamientos viscerales hacia el no arte de la fotografía. Esa capacidad de retroceso y de avance, de pisar y recular.
ResponderEliminarQue sea una genialidad esa relación entre blancos y negros de distintas épocas, no significa que todo -todo el libro- sea una genialidad. Lo será, verás...
Yo, hasta que no lea el libro, no podré afirmar al cien por cien que la foto ha sido la ideal.
Venga, dejo ya de darte la tabarra -que creo que es así, con bé-
En mi librería aún no lo tienen. Es más, en la base de datos de la distribuidora, que en esta caso es AZeta, tampoco está.
Es lo malo de vivir en una puta ciudad de provincia, que te mueres de asco casi siempre.
Sigo con P.
SAludos.
Estoy celoso de P.
ResponderEliminarDéjame tu dirección en un comentario y te lo mando de regalo, si quieres.
Soy un ente cibernético, mi personalidad toda es net-a. No tengo dirección postal, lo siento.
ResponderEliminarTranquilo, me compraré el libro en cuanto lo reciba mi librería habitual, mi librería de ciudad de provincia.
Gracias por el ofrecimiento, Hikikomori.
Oye, que tu libro tiene una errata en la solapa de la contracubierta.
ResponderEliminarLo explico en mi última entrada.
Tanta foto y tanta polla y después, ¡zas! se le cuela eso, joder...
No lo he leído aún.
Lo acaricio cada vez que me siento o me levanto de la mesa de trabajo.
Puro fetichismo...
(Risas)