jueves, 4 de marzo de 2010

Se suicida el escritor Alberto Olmos

El autor de Recapitulaciones fue encontrado muerto en la madrugada del domingo

Madrid. Agencias. 12-12-2044.- Alberto Olmos, de 69 años de edad, acabó con su vida el sábado por la mañana en su domicilio de la Calle Seseña de Madrid. El cadáver del conocido escritor fue encontrado por su esposa a la vuelta de un viaje. El autor se encontraba sólo en casa y se especula con que hizo coincidir su drástica decisión con el esperado regreso de su cónyuge.

Según han informado fuentes de la Policía Municipal, la muerte le sobrevino por inhalación de gas. Vecinos consultados por este diario así lo corroboran. "Todo el pasillo olía a gas", afirma D.F.G., "llamé a los bomberos pero vino primero la policía. Me dijeron que volviera a mi casa y cerrara la puerta. Los vi entrar en el 5º izquierda."

Allí les recibió la esposa de Alberto Olmos. Pocos minutos más tarde llegó una unidad del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid, que certificó la muerte del novelista.

El fallecido se encontraba sentado en el suelo de la cocina, en pijama y con un cuchillo de gran tamaño en la mano derecha. Su cuerpo, sin embargo, no presentaba cortes ni signos de violencia.

Se da la circunstancia de que Alberto Olmos había anunciado su suicidio hace 34 años. Lo hizo en un post publicado en su blog Hikikomori el día 4 de marzo de 2010. La bitácora se encontraba inactiva desde el año 2032 pero el citado post ha servido a sus amigos, conocidos y lectores para darle el último adiós. El post supera ya los 300 comentarios. "Te echaremos de menos, Alb., eras la mejor persona del mundo", escribe Rafael R. "Tu obra es ya inmortal", dice Fátima A. "¿Por qué?, Alberto, ¿por qué?", se pregunta la conocida supermodelo Laura Lugones (de 16 años).

Nota de suicidio

El escritor dejó escrita una larga nota de suicidio en su ordenador personal. Por expreso deseo de su mujer, la trascribimos a continuación:

YO SOY 3000 SUICIDIOS

Estimados amigos:

Cuando acabe de escribir esta declaración acabará mi vida. Quiero dejar constancia de este hecho para evitar especulaciones baratas de serie de televisión de 2 temporadas. Llevaré a cabo mi autolisis mediante la apertura de la espita del gas. Mi esposa está a punto de regresar de Estados Unidos y espero no causar daños a personas inocentes. Si lees esto, amor, cierra el gas.

El motivo de mi muerte es que tengo 69 años. Eso lo dice todo. Podría apelar al sinsentido de la vida, a mi amargura por vivir en un mundo donde cada cinco minutos nos mienten y cada cinco segundos nos manipulan. A mi frustración por no haber conseguido tampoco este año el Premio Europeo de Narrativa. Incluso puedo excusar mi acto en los ataques de nervios que llevo sufriendo desde que tuve la puta idea de hacerme escritor. No. Me suicido porque tengo 69 años, y la vejez es intolerable.

Quiero aprovechar para consignar el nombre y apellidos de todas las personas que, en un momento u otro de mi vida, he despreciado en silencio. (Ver Excell adjunto.) En la última casilla del documento, A-2640, he incluido mi propio nombre.

También he dejado una lista con los nombres de las personas que estimo. Están en el bloc de notas.

Finalmente, quiero expresar mi firme deseo de que, si mi muerte llega a los periódicos, en ellos aparezca claramente la palabra SUICIDIO. Me he suicidado como se suicidaron en lo últimos doce meses, sin que nadie les hiciera caso, 3000 personas. Yo soy 3000 suicidios. Hombres, mujeres y niños han muerto por voluntad propia. Hombres, mujeres y niños han acabado con sus vidas mientras seguían los cortes publicitarios. Hombres, mujeres y niños han saltado al vacío, han apretado el gatillo, han roto sus venas, han inhalado gas, han respirado agua, han girado bruscamente el volante mientras se inauguraban nuevos polideportivos. 3000 personas han abandonado el barco ebrio de la sociedad contemporánea. Sólo este año. 3000. Yo soy una de ellas y, si los redactores jefe (un saludo, idiotas) de Cultura de algunos periódicos consideran de interés reseñar mi muerte a dos columnas, espero que al menos sirva para recordar a los hombres, mujeres y niños que hemos dicho No a seguir con vosotros.

Somos 3000, más que muchos grupos de Facebook que llevan años ocupando portadas y portadas. Somos 3000 y no hemos hecho meramente click en el botón Unirse a este Grupo. En realidad, hemos hecho click para salirnos de todos los Grupos.

Para desloguearnos.

Para acabar sesión.

Para desconectarnos.

Tened la decencia de hacerlo saber.

Sayonara,

A.O.