jueves, 19 de diciembre de 2013

raudo # 86

Esa gente que usa paraguas y camina arrimada a la pared, donde la lluvia, por tramos -por portales, marquesinas, toldos, voladizos, cornisas-, apenas empapa, y que no se aparta cuando alguien que no utiliza paraguas -y que también camina por la calle rozando edificios- se cruza en su camino -de hecho, en el cruce se producen pequeñas puñaladas a la dignidad: esas varillas que amenazan la integridad de un ojo, los peinados, el paño de los abrigos-: esa gente, digo, esa gente, que ni siquiera comparte la lluvia.